El penúltimo cartucho de Rubalcaba para evitar la debacle anunciada

ESPAÑA

01 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Es el penúltimo cartucho de Alfredo Pérez Rubalcaba. El candidato no consigue remontar en las encuestas, que le vaticinan una derrota histórica, incluso tan abultada como la de Joaquín Almunia en el 2000. Los socialistas esperan que la conferencia política sirva como rampa de lanzamiento para comenzar a recortar distancias con el PP y para visualizar la apuesta socialdemócrata del PSOE. El exvicepresidente tiene el doble reto de desmarcarse del PP, presentándolo como enemigo del Estado de bienestar, y de Zapatero, convertido en una losa electoral.

PLATAFORMA POLÍTICA

Vender al candidato. La conferencia política, como todos los eventos de este tipo, son una plataforma de lanzamiento para el líder del partido. En este caso, Rubalcaba necesita imperiosamente un impulso porque la sensación de batacazo electoral se está extendiendo incluso en las filas socialistas. El llamado efecto Rubalcaba brilla por su ausencia y ni siquiera propuestas de izquierda y guiños al movimiento 15-M se reflejan en los sondeos. Por eso, el candidato se empleará a fondo este fin de semana y será el gran protagonista de la conferencia con tres intervenciones entre hoy y mañana.

DESMARQUE DE ZAPATERO

Cuadratura del círculo. Rubalcaba está tratando de hacer algo parecido a la cuadratura del círculo: desmarcarse de Zapatero habiendo sido su mano derecha. Por eso, algunas de sus propuestas, como subir las pensiones y el sueldo a los funcionarios o crear impuestos a las grandes fortunas y a los bancos, provocan inmediatamente un efecto bumerán. ¿Por qué el Gobierno del que fue vicepresidente congeló las jubilaciones y bajó los emolumentos a los empleados públicos y no tomó iniciativas fiscales de ese tipo? El candidato ha intentado otros desmarques, como decir que él habría hecho la reforma constitucional de otra forma o que la reestructuración bancaria debió acometerse antes.

GIRO SOCIALDEMÓCRATA

¿Creíble o brindis al sol?. El candidato encargó a Cristina Narbona y a Jesús Caldera, entre otros, que confeccionaran un programa que recuperara las señas de identidad socialdemócratas e hiciera una cerrada defensa del Estado de bienestar. Según dijo la exministra de Medio Ambiente a La Voz, Rubalcaba quiere «reforzar la política frente a la tiranía de los mercados». La propuesta electoral recoge diversos guiños a los indignados. La cuestión es si este giro a la izquierda resulta creíble o es un brindis al sol de quien sabe que tiene las elecciones perdidas y solo pretende recuperar esa parte del electorado que abandonó al PSOE el 22-M decepcionado por los recortes de Zapatero.

TENSIÓN POR LAS LISTAS

Pugna por menos puestos. La confección de las listas del 20-N está provocando tensiones entre Rubalcaba y el aparato del partido. La proyección de los resultados de las municipales otorga 117 diputados al PSOE y los puestos de salida que aseguran el escaño son muchos menos que en anteriores comicios. Además de que pintan bastos, el 22-M dejó numerosos cadáveres políticos en comunidades y ayuntamientos que buscan recolocarse en las Cámaras. Solo habrá acomodo para unos pocos elegidos.