Rajoy apuesta por listas continuistas y sin imputados

Antonio Montilla MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Se volcará en Andalucía y Cataluña, donde se jugará la mayoría absoluta

18 sep 2011 . Actualizado a las 13:26 h.

La tropa de Mariano Rajoy apenas si pone ya en aprietos al líder del PP, pero el máximo aspirante a suceder a Zapatero en la Moncloa quiere evitar cualquier resbalón en los poco más de sesenta días que faltan para las elecciones. Rajoy persigue que la elaboración de las listas electorales se convierta en un trámite y no en un mal trago como el que se llevó en el 2008, en especial por la trifulca entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre.

El líder popular ha marcado unas directrices de obligado cumplimiento para todas las organizaciones territoriales: quiere unas candidaturas continuistas y sin ningún imputado. Nada de darle munición extra al PSOE. Y nada de fricciones internas. Si Rajoy opta finalmente por nombrar ministro a Gallardón puede hacerlo sin necesidad de hacerlo diputado, o lo que es lo mismo, sin abrir este debate, cuestión muy sensible en Madrid, hasta después de conquistar la presidencia del Gobierno.

Todo parecía bajo control hasta que Rita Barberá clamó a principios de semana contra Génova al sentir que se infravaloraba el potencial del PP valenciano. La alcaldesa de Valencia llegó a reclamar ser la número uno en la candidatura del Congreso como garantía de que la nueva etapa del partido, ya sin Francisco Camps al frente, no suponía ningún paso atrás. La respuesta de la dirección nacional no ha podido ser más contundente: «Si Rita Barberá quiere encabezar la candidatura en Valencia, lo hará, no hay ningún problema», explicó un miembro de la dirección nacional. La cuestión parece estar ahora, curiosamente, en las dudas de la propia Barberá en ser la número uno. Si finalmente da el paso, Esteban González Pons, que ocupó ese puesto de privilegio en el 2008, pasaría al número dos.

En el resto del país, Rajoy aboga por el conservadurismo. Donde sí tendrá que mover ficha el PP es en Sevilla. La veterana Soledad Becerril ya ha comunicado su deseo de abandonar la primera fila política. Hace cuatro años, el PSOE dobló al PP (ocho a cuatro), aunque la mayoría absoluta que los populares han logrado en el ayuntamiento de la capital hispalense hace presagiar que la diferencia entre ambos puede ser sustancialmente menor.

Las ocho provincias andaluzas y las cuatro catalanas son claves para el futuro de Rajoy. Si vence al PSOE en las dos comunidades más pobladas de España, el PP acariciaría la mayoría absoluta. Otro terreno resbaladizo será Asturias. La irrupción del Foro Asturias de Francisco Álvarez Cascos supone un contratiempo. En el 2008, socialistas y populares empataron a cuatro diputados, pero el partido de Cascos le disputará el electorado de centroderecha al PP.

A los populares también les quedan otros flecos por resolver, aunque de escasa trascendencia de cara al electorado, como quién será la número dos por Madrid: Ana Mato, secretaria de organización del PP, o Soraya Sáenz de Santamaría.