Extremadura rompe el frente del PP contra el impuesto del patrimonio

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Monago lo aplicará pese a que Rajoy lo rechaza porque «castiga el ahorro»

13 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La recuperación del impuesto del patrimonio por parte del Gobierno se ha convertido en la primera batalla política de la precampaña electoral. No solo ha provocado el primer cara a cara entre los candidatos de los dos grandes partidos, sino que ha creado cierta división en la filas populares. Mariano Rajoy

se mostró ayer contrario porque «castiga al que ahorra y premia al que no ahorra». Las comunidades autónomas son las encargadas de recaudar este tributo y varias de las gobernadas por el PP no están dispuestas a hacerlo. Pero no todas.

El presidente valenciano, Alberto Fabra, dijo de forma contundente que su comunidad seguirá sin recaudarlo, mientras el balear, José Ramón Bauzá, lo tildó de «exclusivamente electoralista». El consejero de Economía de Aragón, Francisco Bono, señaló que es «injusto técnicamente» porque supone una doble imposición. En el otro lado está el extremeño, José Antonio Monago, que llegó al poder gracias a un acuerdo con IU y que sí es partidario de que las grandes fortunas paguen más. El secretario general adjunto del PP de la región, Juan Parejo, aseguró que su líder «tiene identidad propia» y «no es una marioneta» de la dirección nacional.

Los Gobiernos gallego y cántabro prefirieron no adelantar su posición. La conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, señaló que si se reactiva tendría que «mejorarse técnicamente» y dijo que prefiere esperar a ver cómo queda el impuesto, que dijo ya es «anecdótico» porque con «tanta exención, bonificación, tanta especificidad» se ha «desnaturalizado».

Mientras, el promotor de su recuperación, Pérez Rubalcaba, pidió a Rajoy que explique por qué no quiere cobrar «un poco más de dinero a las grandes rentas para salvar a los profesores interinos o los servicios sanitarios». El Gobierno aprobará el viernes la reactivación de este tributo después de que Zapatero decidiera dejarlo sin efecto esta legislatura. Lo hará con una modificación importante, ya que se elevará el mínimo a partir del cual deberá pagarse a entre 600.000 y un millón de euros, para que no grave a las clases medias.

Contradicción

El líder del PP consideró una «contradicción» que los socialistas pretendan recuperar ahora un impuesto que quitaron hace poco más de un año «porque estamos en campaña» e hizo hincapié en que «no existe en ningún lugar del mundo». Y recordó que el impuesto lo recaudan las autonomías. La madrileña Esperanza Aguirre consideró «escandalosa» la «impudicia» con que el candidato del PSOE «da órdenes» al jefe del Ejecutivo para que recupere el impuesto. Esto demuestra, dijo, que el Gobierno está «absolutamente grogui» y que fue un error retrasar la convocatoria de las elecciones. La Comunidad de Madrid tiene en vigor desde el 2008 su exención total.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, consideró una «barbaridad» recuperarlo y calificó a Rubalcaba de «populista». El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, denunció también el «electoralismo de última hora» del Gobierno y de Rubalcaba al recuperar el impuesto «cuando durante toda la legislatura aprobaron rebajas fiscales que precisamente beneficiaron a las rentas de capital».