El BNG rechaza duramente esta «contrarreforma»

EFE

ESPAÑA

El grupo mixto, excepto UPN, ha arremetido hoy en el Congreso contra la aprobación de la reforma sin debate.

02 sep 2011 . Actualizado a las 13:25 h.

El grupo mixto en el Congreso, excepto UPN, ha arremetido hoy contra la reforma de la Constitución que se aprobará en la Cámara y ha criticado duramente las formas empleadas por los dos partidos mayoritarios para rechazar buena parte de las enmiendas sin llegar a discutirse en pleno.

El diputado de CC Fernando Ríos ha adelantado que su grupo votará en contra de una reforma que, según ha dicho, tiene «como única finalidad calmar a los mercados».

Ha añadido que la Carta Magna requiere de una profunda modificación, mientras que la que proponen PSOE y PP «ni es necesaria, ni oportuna, tanto por las formas como por el fondo».

Ríos ha señalado que su grupo pedirá que la reforma sea sometida a referéndum y ha defendido las dos enmiendas presentadas por CC, para propiciar la participación de las comunidades en la fijación del déficit y para que se reconozca en la Constitución las singularidades canarias.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, ha rechazado duramente esta «contrarreforma» y ha denunciado el «total desprecio a las más elementales formas» que han aplicado el PSOE y el PP.

Jorquera ha lamentado que los dos principales partidos hayan «sacrificando la soberanía de la política, al rendir la democracia a los chantajes de los especuladores» y que también hayan sacrificando la soberanía del Parlamento, al no admitir a trámite muchas de las enmiendas presentadas.

Y, además, que hayan sacrificando la soberanía popular, al pretender eludir la celebración de un referéndum, y que hayan sacrificado el autogobierno de las comunidades autónomas, al mermar su autonomía financiera.

La diputada de UPyD, Rosa Díez, se ha mostrado en contra de «desnaturalizar la Constitución adaptándola a las exigencias de la coyuntura, como si no hubiera instrumentos nacionales y europeos para conseguir los objetivos de estabilidad presupuestaria y rigor en el control del déficit».

Díez ha defendido las enmiendas presentadas por su partido, con las que aspira a reformar el régimen electoral, así como enumerar, definir y ordenar las competencias que corresponden exclusivamente al Estado, las de las comunidades y las de los ayuntamientos, entre otros objetivos.

Así, ha puesto el acento en la necesidad de regenerar la democracia, de garantizar la separación de poderes y de organizar el Estado para asegurar los derechos fundamentales.

También la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha lamentado la reforma que se va a aprobar y que ha dicho que va a salir adelante con unas formas «absolutamente vergonzosas».

A pesar de que la Mesa del Congreso ha aceptado finalmente que se debata una de sus enmiendas, la que pretende proteger las competencias de las haciendas vasca y navarra, ha insistido en su rechazo a la modificación.

El representante de UPN, Carlos Salvador, que apoya la reforma, ha vuelto a defenderla, se ha mostrado en contra de las enmiendas presentadas y ha hecho hincapié en que prácticamente ninguna de ellas ha cuestionado la necesidad de llevar a cabo una profunda revisión de la manera de administrar existente hasta ahora.