Calvario del PSOE: segunda estación

La Voz

ESPAÑA

La modificación constitucional agrava la ya delicada posición del partido en las elecciones

28 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Vienen tiempos difíciles para los socialistas. Si la primera estación del calvario fue el 22-M con una derrota más amplia de lo previsto, el acuerdo sorpresa Zapatero-Rajoy para reformar la Constitución limitando el déficit lo está encajando el grupo parlamentario como un nuevo tormento. Para mañana están convocados diputados y senadores para contarles un pacto que les estalló por sorpresa. «Deberían dejar libertad de voto, ya que no pudimos participar en la discusión», propone el independiente Antonio Gutiérrez, exlíder de CC. OO., que adelanta que votará en contra. No es el único.

La mayoría ya auguraba latigazos inmisericordes el 20-N (segunda estación prevista), pero esta reforma ha puesto en marcha un movimiento favorable a la celebración de un referendo para validar en las urnas la decisión de las Cortes. Bastaría con 35 diputados o 26 senadores para convocar la consulta que piden nacionalistas, sindicatos, indignados y redes sociales. Duran Lleida, que busca el equilibrio entre socialistas y populares, emerge como portavoz de los nacionalistas, no solo de los catalanes, e incluso de la izquierda, y amenaza con ese referendo.

El PSOE tiene un calvario de varias estaciones por delante y Rubalcaba va de Cristo. Es fácil adivinar que si los diputados no lo sabían, él se enteró pocas horas antes. Y solo su arte verbal lo salvó de salir más chamuscado aún. Zapatero se prepara para la foto finish de su carrera presidencial y quiere aparecer como hombre de Estado. Aznar tuvo la misma tentación y nos metió en una guerra. Preocupante.

Powell y el Vaticano

Zapatero empezó fuerte su mandato desafiando a Bush al retirar las tropas de Irak. Moratinos reveló que recibió la orden de advertir a Washington ¡solo 20 minutos después de tomar posesión como ministro de Exteriores! Menudo estreno: primera llamada a Colin Powell para darle el disgusto. Y enseguida desafió al Vaticano, pero después se dejó llevar por sus asesores de márketing publicitario y abrazó las ocurrencias, entre ellas el regalito de 400 euros a cada ciudadano por consejo de un gurú americano visitante en la Moncloa. Se deslumbró con la propuesta que alejó definitivamente del Gobierno a Solbes, que veía la crisis que el presidente negaba. El diario italiano La Repubblica le dedicó hace unos días un reportaje que destaca que «Zapatero pecó de presunción creyendo que podía hacerlo todo en solitario pero al final pagó».

Si la situación política está mal, la económica peor. El presidente de un banco admitía ayer en charla privada: «Lo único que sabemos es que no sabemos hacia dónde ir». Y que incluso no sería de extrañar que el Gobierno les pidiera dinero en otoño para pagar a maestros, médicos o farmacéuticos. Su análisis parece clarividente y realista: «Hay que ir a un gobierno mundial y pocos lo niegan, pero nadie quiere ceder soberanía».

Mientras, lo demás son parches. Javier Arenas, que todavía no gobierna pero ya reina en Andalucía, anda buscando dinero para que la nueva alcaldesa popular de Jerez pueda pagar las nóminas. Xoán Vázquez Mao, secretario del Eixo Atlántico que agrupa a 40 ciudades gallegas y lusas, confirma que en el 2014 no se cortarán las ayudas europeas pero quien logre fondos para un proyecto deberá garantizar cómo lo sostiene. «Se acabó eso de dar dinero para museos sin cuadros», concluye.

Es la ventaja de la dura purga financiera: acabar, al menos por un tiempo, con la perversión de crear déficit irresponsablemente, desde el convencimiento de que vivíamos en un país rico.

CRÓNICA POLÍTICA MANUEL CAMPO VIDAL