Zapatero flexibilizará la regla del déficit para calmar al PSOE

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Gobierno y PP descartan someter la reforma constitucional a referendo

25 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La reforma constitucional que limitará el déficit ha provocado malestar, desconcierto y división en el PSOE, donde algunos la consideran una decisión unilateral de José Luis Rodríguez Zapatero que supone una rendición en toda regla ante la Europa conservadora de Merkel y Sarkozy. Varios diputados, entre ellos el ex secretario general de Comisiones Obreras Antonio Gutiérrez y los pertenecientes a Izquierda Socialista, han mostrado abiertamente su oposición, al igual que figuras destacadas como Josep Borrell, Alfonso Guerra o Jordi Sevilla.

En un claro intento de calmar las aguas en las filas socialistas ante este sorprendente viraje, Elena Salgado garantizó ayer que el tope de déficit que establecerá la Constitución se basará en una fórmula «flexible» que permitirá al Gobierno sobrepasarlo para afrontar situaciones excepcionales. No solo catástrofes naturales sino también recesiones, en las que el endeudamiento público puede resultar imprescindible. «Otra cosa sería atarse las manos, no poder estimular la economía o no poder atender a los desempleados», aseguró la vicepresidenta económica.

Alfredo Pérez Rubalcaba y otros dirigentes han aceptado la reforma a regañadientes, pero ayer exigieron que contenga una fórmula flexible que garantice que el déficit pueda superarse cuando la situación económica lo requiera.

Por otro lado, ni el Gobierno ni el PP quieren convocar un referendo para que los ciudadanos avalen la reforma. Tampoco están dispuestos a ampliarla a otros asuntos. Mariano Rajoy lo explicitó ayer al señalar que la Carta Magna establece «con meridiana claridad» que este cambio no exige una consulta popular. Pero partidos como IU, PNV, ERC, BNG, Ciutadans e incluso algunos socialistas lo reclaman. Además, una iniciativa promovida por el catedrático de Ciencias Políticas Vicenç Navarro, respaldada por el movimiento 15-M, ya ha recogido 30.000 firmas para que la modificación se someta a referendo.

Rajoy también rechazó de plano la posibilidad de aprovechar la segunda reforma de la ley fundamental para introducir otras modificaciones, como eliminar la prevalencia del hombre sobre la mujer en la sucesión de la Corona. «En este momento, cuando estamos a muy poco tiempo de las elecciones generales, no soy partidario de plantear otras reformas», adujo.

El líder del PP dijo que seguirá insistiendo para que Zapatero aclare si ha recibido o no una carta del Banco Central Europeo -después de que este comprara deuda española- que contiene «alguna sugerencia» política. La portavoz popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, acusó a Zapatero de «absoluta falta de transparencia». Y Salgado se limitó a replicar que «nadie nos ha obligado» a cambiar de opinión sobre la constitucionalización del límite del déficit.