Tres niños discapacitados mueren asfixiados en un centro de acogida

J. Moreno, C. B. Fernández VALLADOLID / COLPISA

ESPAÑA

La monitora, detenida por el crimen, intentó suicidarse

16 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La monitora de un centro de acogida de niños discapacitados, que la oenegé Mensajeros de la Paz tiene en la localidad de Boecillo (Valladolid), fue detenida ayer por la Guardia Civil después de que se localizasen los cadáveres de tres niños que estaban bajo su custodia en el centro, que está en poder de la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.

Los fallecidos, de 3, 9 y 14 años, son dos españoles y un guineano que tenían grados de discapacidad de entre el 70 % y el 90 %. Fueron encontrados con las caras tapadas por bolsas de plástico, por lo que los investigadores señalaron la asfixia como causa de la muerte, hecho que tendrá que ser confirmado con las autopsias.

El suceso se conoció sobre las nueve horas de ayer, cuando una de las trabajadoras del centro iba a tomar el relevo de la monitora detenida. La mujer fue hallada en una bañera, con heridas de arma blanca en la cabeza, las muñecas y el cuello, por lo que su compañera, sin sospechar inicialmente la tragedia, alertó al Servicio de Emergencia 112 para que pudieran atender un posible intento de suicidio.

La mujer cuidadora, identificada como Gabriela L. B., de 55 años y nacionalidad uruguaya, fue trasladada al Hospital Clínico Universitario de Valladolid, donde está vigilada hasta que se encuentre en condiciones para prestar declaración ante el Juzgado de Instrucción número 6, que se ha hecho cargo de la investigación. La jueza declaró el secreto de sumario.

La detenida, según la primera hipótesis, habría sido la autora de las muertes de los pequeños, movida por la compasión respecto a sus minusvalías y al futuro del centro, e intentó suicidarse tras cometer el crimen.

La llegada de ambulancias y patrullas de la Guardia Civil en un día festivo provocó inquietud y curiosidad en la urbanización, una de cuyas vecinas indicó que no había oído ni observado nada extraño.

Pasadas las 13 horas, la consejera de Familia, Milagros Marcos, y el presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel, pudieron acceder al interior de la vivienda. El párroco se mostró consternado por lo ocurrido y rechazó que se hubiera producido cualquier tipo de negligencia por parte tanto de Mensajeros de la Paz como de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades: «Estos actos solo pueden obedecer a la locura, esta es para mí la única causa». Sobre la educadora que supuestamente asfixió a los tres menores, el padre Ángel afirmó que «no había ningún indicio de que tuviera problemas psicológicos». «Por desgracia, vivimos en un mundo en el que a veces alguien comete una locura, no hay otra explicación», declaró. Asimismo, explicó que uno de los menores fallecidos iba a ser adoptado próximamente. El ayuntamiento decretó tres días de luto.