El candidato del PSOE renuncia a los grandes fichajes para sus listas

paula de las heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

09 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El mercado de fichajes está cerrado para el PSOE. La dirección del partido y su nuevo líder lo tienen ya asumido: solo podrán tirar de su propia cantera para llenar las listas con las que concurrirán a las elecciones del próximo 20 de noviembre. Ni economistas de renombre, ni científicos de reconocido prestigio, ni profesionales liberales con predicamento entre la izquierda. Los socialistas cuentan con ellos para hacer aportaciones al programa que se discutirá en la conferencia política del 30 de septiembre y 1 y 2 de octubre, pero nada más.

«Si ya es difícil encontrar quien se quiera subir al carro cuando estás en la cresta de la ola, en la cuesta abajo resulta casi imposible», admiten fuentes del comité electoral del partido. La dirección del PSOE insiste en que aún es pronto para hablar de este asunto y que hasta octubre no es previsible que las federaciones se pongan a aprobar listas, pero lo cierto es que si se compara con los comicios del 2008, ya van tarde.

En septiembre del 2007, es decir, seis meses antes de las elecciones, el entonces secretario de organización, José Blanco, ya había empezado a pedir a todos los ministros del último Gabinete Zapatero que encabezaran las candidaturas en circunscripciones clave para la estrategia electoral. Y, en noviembre, el entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes, aceptó a regañadientes, y tras mucho deshojar la margarita, ir de número dos en las listas por Madrid para lanzar un mensaje de tranquilidad a los mercados y al votante conservador.

Valenciano o Narbona

Ahora, fuentes cercanas a Rubalcaba aseguran que el candidato no ha decidido aún cuál es el perfil más adecuado para ocupar ese puesto en su candidatura, aunque algo tiene claro: será una mujer. En el entorno del aspirante a la presidencia del Gobierno apuntan además que no tiene intención de buscar una figura de «relumbrón», sino que apostará por alguien de su plena confianza. Su jefa de campaña, Elena Valenciano, y la ponente del programa electoral, Cristina Narbona, son las dos grandes favoritas.