El PP pide que Rubalcaba pruebe la medicina amarga de Camps por el caso Faisán.
21 jul 2011 . Actualizado a las 19:28 h.La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado hoy que el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, «no ha utilizado su cargo político para enriquecerse» y ha señalado que su dimisión «es un ejemplo» para toda la clase política.
A la entrada de un desayuno informativo protagonizado por el presidente de Cantabria, Aguirre se ha referido así a la dimisión presentada ayer por Camps provocada por el delito que se le imputa en la llamada «causa de los trajes», y ha asegurado que el presidente valenciano «ha ejercido la responsabilidad política» al renunciar a su cargo, que «no ha utilizado para enriquecerse».
Aguirre ha reiterado, como ya hiciera ayer, que en un momento en que los ciudadanos exigen tanta responsabilidad a los políticos, la dimisión de Francisco Camps constituye «un ejemplo».
«Medicina amarga»
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha pedido hoy al candidato electoral del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ante el caso Faisán «dé un trago» y «una chupadita» de la misma «medicina amarga» que con su dimisión ayer probó el expresidente valenciano Francisco Camps. Pons, en conferencia de prensa, ha salido en defensa de su compañero del PP valenciano al recalcar que todo el partido en toda España está convencido de que es inocente, de que saldrá inocente del juicio y de que volverá a la política.
A su juicio, Camps tomó ayer una decisión de «gran valor político», con la que antepuso el interés general al particular y que fue fruto de consultas con su familia, sin «insinuaciones ni presiones» de la dirección nacional ni de su presidente, Mariano Rajoy.
Porque el presidente de la Generalitat hasta ayer «ha elevado el listón de la dignidad política» hasta situarlo en una altura sin precedentes, por lo que toca ahora al PSOE que, en previsión de cómo evolucionen casos como el de los ERE en Andalucía o el mismo Faisán, «se aplique la medicina amarga» que ayer tomó Camps.