El fiscal dice que Otegi nunca ha pasado la raya de lo ilegal a lo legal

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Mantiene para él la petición de diez años de cárcel como dirigente de ETA

07 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Fiscalía mostró ayer en la Audiencia Nacional su lado más duro con la izquierda aberzale y aprovechó para lanzar un mensaje: no hay pruebas, al menos no en el juicio de Bateragune, de que el independentismo radical vasco esté inmerso en un «proceso de ruptura con ETA».

El fiscal Vicente González Mota retomó el discurso más beligerante del ministerio público, el de finales de la década de los noventa, contra el entorno político de la banda para acusar a los dos principales imputados en el proceso, Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga, de ser «dirigentes» de la organización, por entender que ambos encabezaban el «diseño» de ETA para «incorporarse al entramado institucional».

González Mota, en su informe final, no modificó ni un ápice la petición de diez años de cárcel para los exlíderes de Batasuna y LAB, y sostuvo que el proceso judicial de las dos últimas semanas ha permitido probar que ETA y Batasuna siguen siendo «una misma entidad orgánica» y que Bateragune, como «comisión permanente» de la izquierda aberzale, tenía una «actividad complementaria a la de ETA» y dependía de la banda. Además, el fiscal cargó en particular contra Otegi: «Le llaman Ronaldinho por hacer quiebros, pero nunca ha pasado la raya de lo ilegal a lo legal», aseveró.