Otegi se desmarca de ETA en el juicio por refundar Batasuna

Melchor saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Dice que un atentado sería el «suicidio político» de la izquierda aberzale

28 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No se anduvo con medias tintas. Arnaldo Otegi se esmeró durante dos horas y media en desmarcarse de ETA durante el juicio en el que el exlíder de Batasuna, el ex secretario general de LAB Rafael Díez Usabiaga y seis dirigentes más de la izquierda aberzale se enfrenta a diez años de cárcel por refundar la coalición ilegal a través de Bateragune.

Otegi nunca había ido tan lejos. Aunque no llegó a condenar a ETA, sí que dejó claro su distanciamiento con la banda y aireó sus críticas indisimuladas a los terroristas. Otegi fue muy claro: «Lo que está en juego es nuestro diseño estratégico; una bomba de ETA nos destrozaría la estrategia diseñada y nos dejaría sin credibilidad durante varias generaciones». Según Otegi, esa dinámica de treguas rotas conducía al «suicido político» de la izquierda aberzale.

Otegi no ahorró en adjetivos en la Audiencia Nacional para alejarse de la banda terrorista. Dijo que él encarna una «posición absolutamente contraria», «diametralmente opuesta», «incompatible» a la de ETA. Que él y sus colaboradores detenidos en octubre del 2009 en la operación contra Bateragune defendían y defienden estrategias «enfrentadas» a la de la banda, pues promulgan «exactamente lo contrario» que los terroristas.

Es más, argumentó, que desde el atentado de la T4 que rompió la tregua del 2006 ese grupo de militantes independentistas que él encabeza vienen «combatiendo las posiciones» de la organización armada. «¡Si apostar por una estrategia de corte pacífico y democrático es delito, somos culpables; si no, somos inocentes!», clamó.

El objetivo de ese grupo, afirmó, era un «cambio radical», una «enmienda a la totalidad» en la izquierda aberzale para romper definitivamente con la «lucha armada». «ETA pensaba que era posible acumular fuerzas manteniendo la lucha armada, y nosotros, no».

Díez Usabiaga se esforzó en tratar de desmontar la tesis policial de que Bateragune era una iniciativa de ETA para resucitar Batasuna. Insistió una y otra vez en que los detenidos eran solo un grupo de conocidos que se reunían con la única intención de crear un debate «para abrir una nueva fase» en el País Vasco en la que los independentistas «rompieran amarras» con ETA.