La familia de Puelles cree que Bildu acerca a una paz negativa, basada en el olvido

Efe

ESPAÑA

El aparcamiento de Arrigorriaga donde el polícía fue asesinado hace dos años ha acogido hoy un acto de homenaje.

20 jun 2011 . Actualizado a las 16:00 h.

Josu Puelles, el hermano del inspector de policía Eduardo Puelles, asesinado hace dos años por ETA, ha afirmado hoy que la legalización de Bildu «nos acerca a una paz negativa, amnésica, basada en la ocultación y el olvido».

Puelles se ha referido a Bildu durante el acto de homenaje a su hermano celebrado hoy en el aparcamiento de Arrigorriaga (Vizcaya) donde una bomba hizo explotar su coche el 19 de junio de 2009. Dicho homenaje ha contado con la presencia del consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; la directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, así como con representantes del PSE-EE y el PP, encabezados por José Antonio Pastor y Antonio Basagoiti, respectivamente.

Tras realizar una ofrenda floral, Puelles ha leído una declaración de la familia en la que, después de criticar a los partidos políticos que «han alentado y aplaudido la legalización de Bildu», se afirma que «se está perdiendo la batalla por la deslegitimación del terrorismo». «En breve -ha dicho- asistiremos al enaltecimiento de los asesinos en los ayuntamientos donde gobierna el brazo político de ETA». Ha destacado que «ahora no vale llamarse a engaño porque sabíamos quienes eran» y ha mantenido que la legalización «tampoco servirá para acelerar la desaparición de ETA, sino que se está permitiendo que los primeros renglones del relato por contar lo estén escribiendo los victimarios». Ha opinado que «la democracia es hoy más débil que hace diez años» y que los mecanismos para enfrentarse al proyecto de ETA «están derogados de facto» y ha añadido que, aunque los «pusilánimes se conformen con que hayan dejado de matar, se cumple la máxima de que el mejor terrorismo es aquel al que no le hace falta pegar un tiro porque consigue sus objetivos sin hacerlo». «Ya no tienen motivos para desaparecer -ha apuntado- sino que cabe que estén más interesados en la justificación de su comportamiento». Ha subrayado que las víctimas «no quieren erigirse en jueces de nada ni nadie, pero para que no haya impunidad -ha añadido- y para que la historia se base en la verdad de lo ocurrido no se puede dar la espalda a las víctimas o relegarlas a la cuneta de la aplicación de la legalidad en materia de reconocimiento y reparación».

El consejero de Interior, Rodolfo Ares, por su parte, ha manifestado a los medios de comunicación que el Gobierno vasco «seguirá recordando a las víctimas y trabajando por la deslegitimación ética, política y social del terrorismo». Ha dicho: «completaremos el mapa de la memoria y crearemos el Centro de la Memoria para que en Euskadi exista siempre el testimonio de lo que ha ocurrido y para que nadie quiera cambiar la historia: aquí hubo gente que asesinó a gente simplemente por sus ideas o ser servidores públicos».