Bono propone reducir los días de plenos en el Congreso a dos

EFE

ESPAÑA

El presidente del Congreso ha comunicado que diversos portavoces le habían hecho llegar la conveniencia de ensayar dicha posibilidad.

08 jun 2011 . Actualizado a las 22:51 h.

El presidente del Congreso, José Bono, ha entendido que contaba con el respaldo unánime de la Cámara para «ensayar» la celebración de plenos de dos días en vez de tres, una propuesta que ha hecho al término de la sesión de hoy, pero después los grupos parlamentarios han rechazado de plano su idea.

Los portavoces no sólo han desestimado la iniciativa de Bono, sino que ha advertido del perjuicio que para la imagen pública de la Cámara tendría el hecho de que los diputados ya no tengan que acudir los jueves a los plenos, limitando las sesiones a martes y miércoles.

De hecho, esta semana el pleno se ha concentrado en dos jornadas, la de ayer y hoy, algo que no ocurre por vez primera.

Antes de dar por cerrado el pleno, Bono se ha dirigido a los escasos diputados que permanecían en el hemiciclo para hacerles notar que la sesión de control, con preguntas al Gobierno y cuatro interpelaciones, había sido «más que completa» y sin embargo se levantaba antes de la una de la tarde.

A continuación les ha comunicado que «diversos portavoces» le habían hecho llegar «la conveniencia de ensayar la posibilidad» de limitar las sesiones a dos días, alargando si fuera necesario los plenos de los miércoles.

«Tengo la fuerza probablemente moral de atender lo que los portavoces me dicen, y ustedes ahora más fuerza moral todavía, con su presencia», les ha dicho Bono a los diputados.

Y ha agregado: «¿Les parece adecuado que lo ensayemos?».

La pregunta no ha tenido réplica y entonces Bono ha sentenciado: «Muchas gracias por esa unanimidad en el asentimiento».

Después, cuando las direcciones de los grupos han conocido la pretensión de Bono, que se aplicaría la semana próxima, no han ocultado su sorpresa por la forma en que la ha llevado al hemiciclo.

Así, el secretario general del grupo popular, José Luis Ayllón, ha considerado que aunque el Gobierno «tenga puesto el cartel de cerrado por falta de ideas», el Parlamento no tiene por qué poner otro cartel de «cerrado por falta de Gobierno».

Ayllón ha sugerido que con esta idea Bono pretende dejar más tiempo libre al vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, para hacer campaña como candidato del PSOE a las elecciones generales.

El grupo socialista también ha mostrado su disconformidad con la reducción, y fuentes de su dirección han manifestado a EFE que son partidarios de «mantener el sistema actual de tres días».

Incluso otras fuentes del grupo han admitido que no tenían ni idea de que Bono pretendía someter hoy su idea al pleno.

Tampoco sabía nada del asunto CiU, cuyo portavoz adjunto, Pere Macias, ha asegurado que sólo fue abordado de manera informal hace algunas semanas, cuando Bono «dejó sobre la mesa esta posibilidad», sin que hubiera ningún pronunciamiento.

Y ha remarcado que su grupo prefiere el esquema actual, acordado por todos los grupos en su momento y que, según su criterio, permite encajar las diversas comisiones sin problemas, por lo que no hay necesidad práctica de modificarlo.

El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, ha advertido de que los ciudadanos «no entenderían» que el Congreso acorte las sesiones plenarias por mucho que se extienda la actividad parlamentaria a julio y septiembre, porque no sólo hay que dar ejemplo con hechos, sino también «con formas».

En su opinión, reducir los días de pleno da a entender que se reduce la actividad parlamentaria, y aunque no sea así, «tampoco debe parecerlo siquiera».

Mientras, Joan Tardá, de ERC, ve «muy arriesgado» cualquier cambio en la actividad del Congreso que lleve a una «interpretación perversa de poca dedicación» de los diputados.

Incluso, ha añadido, aquellos trabajadores que dedican «muchas horas y esfuerzos a cumplir con sus obligaciones no verían bien» esta decisión de Bono que, ha alertado, puede «molestarles».