El Gobierno libio deja en libertad al fotógrafo asturiano Manu Brabo

trípoli / agencias

ESPAÑA

El reportero será llevado hoy a la frontera con Túnez para viajar a España

19 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las autoridades libias dejaron ayer en libertad al fotógrafo gijonés Manuel Varela de Seijas -conocido profesionalmente como Manu Brabo- tras 44 días de cautiverio. Y con el reportero asturiano -que trabaja como autónomo para las agencias EPA y Efe- los estadounidenses James Foley (de la revista de Internet Global Post de Boston) y Clare Gillis (independiente) y el británico Nigel Chandler (también independiente). Todos habían sido detenidos el pasado 4 de abril cerca del frente de los fieles a Gadafi, en la carretera entre Brega y Ajdabiya (antes habían estado trabajando en la zona controlada por los rebeldes).

Durante mucho tiempo se desconoció su paradero. El pasado 23 de abril Brabo pudo hablar por teléfono con sus padres, a los que dijo que estaba bien y en una prisión militar de Trípoli, donde recibió la visita de un enviado del Gobierno español.

El pasado martes, un tribunal administrativo de Trípoli procesó a los reporteros por «entrada ilegal» en el país norteafricano, los condenó a un año de prisión condicional y a una multa de 200 dinares (115,7 euros). De acuerdo con las leyes locales, al no ser reincidentes y mientras no cometan otro delito en un período de tiempo determinado, habitualmente igual al de la duración de la pena, no deberán cumplir la condena y, tras pagar la multa, podrán abandonar Libia, informó el portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim, en declaraciones a la televisión estatal.

Tras su liberación, ya en el hotel Rixos, Brabo aseguró que se encuentra «bien», con «ganas de descansar» y «volver a trabajar», aunque prefirió no proporcionar detalles sobre su detención el último mes y medio. También admitió que aún se halla «algo confuso y aturdido» y con «muchas ganas» de llegar a España. Los cuatro reporteros llegaron por la tarde al hotel, y su apariencia física era buena pese a que mostraban ostensibles signos de cansancio. «Hola mamá, ¿como estás? Yo estoy bien», fueron sus primeras palabras en la conversación con sus padres, a los que explicó que está «algo atontado y cansado».

Asuntos Exteriores confirmó que Brabo «se encuentra bien de salud» y que «será conducido mañana [por hoy] al paso de Ras el Jedir, en la frontera de Túnez, país desde el que saldrá vía aérea hacia España». Lo acompañará el número dos de la Embajada en Trípoli, Diego Ruiz, quien llevó a cabo las gestiones para la liberación.