Los magistrados discrepantes acusan a la mayoría de excederse al valorar las pruebas

La Voz

ESPAÑA

10 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los cinco magistrados del Constitucional que votaron contra la presencia de Bildu en las elecciones han formulado sendos votos particulares con un reproche común a sus seis compañeros mayoritarios: se excedieron en su función jurisdiccional al revisar las pruebas valoradas por el Supremo y convertirse así en una suerte de tribunal de «segunda instancia» y no en una institución de garantías de derechos fundamentales.

Los discrepantes son Francisco José Hernando, Manuel Aragón Reyes, Francisco Pérez de los Cobos Orihuela, Ramón Rodríguez-Arribas y Javier Delgado Barrio. Aragón es el más contundente en su crítica. Según Aragón, el Supremo, al margen de su fallo, valoró las pruebas «en términos que no admiten censura constitucional».

En la misma línea, Delgado dice que el alto tribunal sí hizo una acertada valoración de las pruebas que indicaban de manera «razonable y no arbitraria» que la coalición sí que es «continuadora del partido político ilegalizado Batasuna».

Ramón Rodríguez-Arribas señala también que «se ha sometido a un nuevo escrutinio toda la prueba, transformando el recurso de amparo en una suerte de super-casación», cuando no una «apelación de plena jurisdicción», explica este juez.

Hernando incluso pide una reforma legal que evite al Constitucional incurrir en este tipo de excesos, aunque recuerda que si sus compañeros «asumiesen la convicción» de que el tribunal no es una «segunda instancia» se evitarían estas situaciones, a su juicio, irregulares.

Pérez de los Cobos insiste en idéntico argumento: el pleno «ha incurrido en un exceso de jurisdicción, rebasando los límites», y convirtiéndose en una «nueva instancia» en la que, de manera irregular, «ha revisado o alterado los hechos que han sido tenidos por probados» por el Supremo.