Bono prohíbe que portavoces de Bildu ofrezcan una rueda de prensa en el interior del Congreso

alfonso torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

04 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Mesa del Congreso, a propuesta del presidente José Bono, prohibió ayer que se celebrase en sus instalaciones una rueda de prensa en la que los principales dirigentes de Bildu iban a denunciar la exclusión electoral de todas sus candidaturas por el Tribunal Supremo. Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya habían solicitado una de las salas del Congreso para compartir comparecencia con los portavoces de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar y Maiorga Ramírez; de Alternatiba, Oskar Matute, y con alguno de los independientes próximos a Batasuna de la coalición excluida de las urnas. Estos portavoces iban a estar acompañados de otros partidos nacionalistas legales como Aralar o el BNG, pero no por el PNV, que dijo no haber sido invitado.

Bono defendió la prohibición del acto para impedir que los líderes de una coalición que el Supremo ha considerado una creación de ETA convirtiesen la Cámara «en plataforma de propaganda ilícita». También solicitó a los grupos su apoyo para negar la entrada en el Congreso a Garitano, tras recordar que el alto tribunal definió a estos «ayudantes de Batasuna» como «testaferros de ETA». Bono aclaró que los dirigentes políticos de partidos legales como Urizar, Ramírez o Matute sí podían acceder al Congreso, aunque no utilizar sus instalaciones. «La democracia no puede dejarse engañar», señaló.

El presidente de la Cámara logró el apoyo mayoritario de los representantes del PSOE y del PP en la Mesa para todas las peticiones y contó con la oposición del PNV y de CiU, que consideraron la prohibición «un error». Los principales portavoces de la coalición y sus frustrados anfitriones parlamentarios congregaron a varias decenas de periodistas y cámaras en la plaza de las Cortes, frente a la entrada de la puerta de los leones, y durante más de un cuarto de hora realizaron declaraciones a los periodistas.

Urizar y Matute reclamaron al Tribunal Constitucional que revoque la sentencia del Supremo porque Bildu no tiene relación alguna con ETA y porque creen que debe valorar «la apuesta que se hace para cerrar un ciclo en el que la violencia era una realidad».