PP y PSOE ignoran la llamada a rebajar la tensión por la política antiterrorista

Alfonso Torices MADRID / COLPISA

ESPAÑA

19 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El intento de Antonio Basagoiti de rebajar el grado de enfrentamiento público entre el PP y el PSOE por la política antiterrorista tuvo ayer muy poco éxito. Y es que existe cierto temor a que las fuertes tensiones que se viven desde hace semanas en el pacto antiterrorista por los debates sobre la ilegalización de Sortu y Bildu, la supuesta connivencia entre el Gobierno y ETA que los conservadores ven en las actas de la anterior tregua, o las derivas políticas del caso Faisán amenacen la continuidad del pacto que apuntala a Patxi López como lendakari.

Basagoiti reclamó ayer en Guecho sensatez, ya que «hay que insistir en lo que fortalece la democracia» cuando se aborda el fin de ETA. El llamamiento llega tras el recalentamiento del debate con algunos populares que culpaban al Gobierno de la excarcelación de Troitiño, y con Zapatero que acusó al PP de desgastar al Ejecutivo con ETA en busca de réditos electorales.

La número dos conservadora, Dolores de Cospedal, advirtió a Zapatero de que no van a abandonar la petición de explicaciones y responsabilidades a Rubalcaba por el caso Faisán.

Su homólogo en el PSOE, José Blanco, no se quedó a la zaga y aseguró que muchos populares «están más preocupados por debilitar al ministro del Interior que a ETA». Aseguró que Rubalcaba y la cúpula del PP ya han pactado la estrategia para evitar que Batasuna se cuele en mayo en los ayuntamientos.

Miguel Ángel Blanco

El responsable de comunicación del PP, Esteban González Pons, advirtió que «Batasuna contamina todo lo que toca y si lo que toca es EA, contamina a EA». Así, recordó que al edil de Ermua Miguel Ángel Blanco «lo mataron porque un concejal de HB dio el chivatazo y la información». «No queremos más asesinatos como el de Miguel Ángel Blanco y no debemos consentir que haya más concejales de HB, de Batasuna o de cualquier otro nombre que tenga que ver con lo mismo. Quien acepte que exista, mientras no se vaya ETA, un concejal de Batasuna, se llame como se llame, está aceptando la posibilidad de que ETA, que no se ha ido, vuelva a matar y vuelva a haber otro Miguel Ángel Blanco en España», subrayó.