Rajoy afirma que los líos internos llevan al Gobierno a olvidarse de los parados

Cristian Reino ZARAGOZA / COLPISA

ESPAÑA

«Mientras el PSOE siga ocupado en sus problemas internos, nosotros continuaremos presentando propuestas», avisó.

17 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que llevará al Congreso la ley de emprendedores, una norma «capital» para la lucha contra el desempleo. Porque, según dijo, el paro es el principal problema que tiene España y donde piensa poner todas sus energías si llega a la Moncloa porque es el campo en que el Gobierno socialista lo está haciendo peor. «Mientras el PSOE siga ocupado en sus problemas internos, nosotros continuaremos presentando propuestas», avisó.

En el el congreso de Nuevas Generaciones, Rajoy puso al PP del lado de los internautas y apostó por suprimir una de las normas más controvertidas del Gobierno. En lo que parece un claro guiño hacia los jóvenes, anunció en Zaragoza que su grupo presentará mañana una proposición de ley para suprimir el canon digital, un sobrecoste que paga el consumidor y que nació para financiar la compensación por el uso que se pueda hacer de copias privadas con aparatos y soportes de reproducción digital.

Rajoy explicó que el PP está a favor de la propiedad intelectual, pero el actual sistema, que en una de sus partes ha sido declarado ilegal tanto por la Audiencia Nacional como por el Tribunal de Justicia Europeo, debe «buscar formulas más justas». El propio Ejecutivo se comprometió, según el PP, a «modificar la compensación equitativa por copia privada» en la ley de economía sostenible.

«Chirigota»

El líder de la oposición afirmó que la política de Zapatero genera todo menos confianza. «No arregla nada, porque avanza en sentido contrario», dijo. «Un presidente no puede ir a China a anunciar inversiones en las entidades españolas para que al día siguiente lo desmientan los responsables de ese fondo de inversión; eso supone que la gente se acaba tomando a chirigota este Gobierno», reprobó, para rematar: «El Ejecutivo no puede tener unas previsiones de crecimiento contrarias a las de la mayoría de organismos internacionales y estudios económicos».