Están a favor de los recortes de gasto en los ámbitos europeo y español
09 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El debate sobre los privilegios de los parlamentarios no es nuevo, pero esta semana volvió a encenderse después de que los eurodiputados rechazaran la posibilidad de viajar en clase turista en los vuelos de menos de cuatro horas. Y la polémica, inevitablemente, se trasladó a España, donde la discusión ya estaba servida debido al descontento generalizado con la clase política. Pero ha ido más allá de los viajes, y se ha centrado en el salario de sus señorías, calificado por algunos como excesivo -aunque es uno de los más bajos de Europa- así como en otros beneficios.
Sin embargo, los parlamentarios gallegos consultados por La Voz coinciden en abogar por la austeridad, tanto en el ámbito europeo como en el español, especialmente en un contexto de crisis económica como el actual. Así de claro lo dejó la diputada socialista Carmen Marón, quien además de considerar que lo más importante «es mantener la austeridad en todos los niveles», apuntó, con respecto a los viajes en avión, que «algunos ya de por sí hemos volado en turista toda la vida». Marón también señaló que la Mesa del Parlamento es la que toma decisiones al respecto, «que nos afectan a todos» y por tanto deben ser acatadas.
En la misma línea se expresó Arsenio Fernández de Mesa, diputado del Partido Popular, que está a favor de la austeridad y destaca que «cada medida que el Congreso aprueba para disminuir el gasto es apoyada por todos». Aseguró que los diputados y senadores españoles no son unos privilegiados y ganan un sueldo de acuerdo «a lo que España puede pagar», es decir, un salario más bajo que otros países de Europa, pero que en su opinión «está acorde con lo que se cobra en otras áreas».
Asimismo, apuntó que «el Parlamento se adecúa permanentemente a la situación que vive el país, pero se le echa la culpa de cosas que deberían canalizarse en otros organismos o en la Administración pública, gobierne quien gobierne». Así, aclaró que «llevamos años con el sueldo congelado, y además acordamos bajarlo como se hizo con el de los funcionarios públicos». En relación con los viajes, argumentó que «siempre volamos en clase turista, hasta que se llegó a un acuerdo con Iberia y ahora viajamos en business, pero sin que eso suponga un gasto extra».
En esto coincidió con Francisco Jorquera, del BNG, que apostilló que «as viaxes en clase preferente non supoñen un gasto adicional para a Cámara» debido al convenio con Iberia, que hace que la tarifa salga más barata que una de turista completa.
Los parlamentarios gallegos, en todo caso, no tienen más opción para ir a Madrid que el avión, a diferencia de los de otras ciudades, que pueden desplazarse en AVE. No obstante, el Congreso sí paga los viajes en preferente en tren o en otras aerolíneas, ya que no hay convenios semejantes al que existe con Iberia.
Dar ejemplo
Jorquera opinó que el asunto de los viajes es importante, pero más bien «simbólico», ya que «hai algúns aspectos que repercutirían máis» en la disminución del gasto dentro del Congreso y el Senado, entre ellos las medidas propuestas por su partido a José Bono hace tres meses, cuando reclamó propuestas a los grupos parlamentarios para recortar los privilegios, tras el aluvión de críticas recibidas por los complementos a las pensiones. En su opinión, «os cargos públicos deben ser os primeiros en dar unha imaxe de austeridade».