«É un escándalo a falta de compromiso do PP e do PSOE, e máis aínda nun contexto de crise». Así se manifestó con respecto a la votación sobre los viajes de los europarlamentarios Ana Miranda, portavoz del BNG en Bruselas y que en diciembre asumirá su escaño como europarlamentaria por el Grupo de los Verdes-Alianza Libre Europea. Según explicó, viajar en clase turista «suporía un aforro duns 20 millóns» al año. «¿Cantas empresas poderíanse reflotar con ese diñeiro?», se preguntó, y añadió que «hai parlamentarios que só queren privilexios, pero tamén os hai dignos, que se deixan a pel no traballo e que están coa austeridade». Francisco Millán Mon, del PP y que votó en contra de la enmienda, considera que la polémica «no tiene sentido, ya que el voto no tenía carácter definitivo», y apuntó que «todos los partidos importantes votaron en contra, incluido no solo el PP español, sino todo el Partido Popular europeo». Además, justificó que «al tomar entre 100 y 200 vuelos al año, hay muchos que cambian y esa flexibilidad las aerolíneas no la dan en clase turista». Antolín Sánchez Presedo, del PSde G-PSOE, explicó que la votación en contra de su grupo se debió a «un error que lamentamos y que ya fue corregido», aunque matizó que con «esa votación no se estaba tomando ninguna decisión».