Francisco Camps será candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana, aunque se siente en el banquillo de los acusados en plena campaña electoral para responder del presunto delito de cohecho al aceptar regalos (trajes y corbatas) de la trama Gürtel. El presidente del PP, Mariano Rajoy, que ha convocado para hoy un comité de dirección extraordinario -habitualmente se celebra los lunes-, explicó que respalda a Camps porque cree que «hay que defender su honradez».
El líder del principal partido de la oposición negó además que el PP tenga previsto incluir en su programa electoral el copago en sanidad y educación, como esbozó el presidente de Murcia, el popular Ramón Luis Valcárcel. En la agenda social hay dos temas espinosos para los populares, la ley del aborto y los matrimonios homosexuales. Sobre la primera cuestión, se mostró inflexible. Derogará la actual reforma y volverá a la norma «que aprobó Felipe González», enfatizó. Sobre las bodas de homosexuales respondió que no tiene «cerrada la posición en esta materia».
Rechazó asimismo que el PP dé bandazos en política nuclear y apostilló que su posición es la misma que compartieron en el Congreso PSOE, CiU y PNV, «lo cual es positivo», remachó. Se mostró partidario de mantener abiertas las actuales centrales, aunque revisando las medidas de seguridad.