Procesados dos jefes de ETA detenidos en Francia por los cursillos con las FARC

Melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El juez imputa en total a siete personas, entre ellas Arturo Cubillas, como responsable de la banda en Venezuela

08 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El juez Eloy Velasco quiere sentar en el banquillo de los acusados a los jefes de ETA Francisco Javier López Peña, Thierry, y Mikel Karrera Sarobe, Ata, ambos detenidos en Francia, por los contactos y los cursillos conjuntos de la banda terrorista con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la selva venezolana. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional procesó ayer en el mismo sumario a otros cinco etarras, entre ellos, y ahora como «dirigente» terrorista, a Arturo Cubillas, el alto funcionario del Ministerio de Agricultura del Gobierno de Hugo Chávez, tras comprobar que está involucrado en la organización de todos los viajes recientes de terroristas a Venezuela. Cubillas, hasta ahora, estaba imputado en este sumario por tenencia de explosivos, colaboración con banda armada y conspiración para el asesinato terrorista.

Velasco vincula a esta causa a Thierry porque fue quien ordenó a uno de los informáticos de ETA, Iraitz Gesalaga Fernández, Tximas, viajar a Venezuela para dar cursillos de encriptación a miembros de las FARC. La captura de Tximas el pasado enero en la localidad gala de Ciboure es la que reveló que el informático se trasladó dos veces a Sudamérica con el visto bueno de López Peña. La primera, en el verano del 2007, y la segunda, en compañía de su novia, Itxaso Urtiaga, entre el 11 de septiembre y el 11 de octubre del 2008. En esta segunda ocasión, según las investigaciones de la Guardia Civil, se trasladó a la selva para dar cursillo sobre el blindaje de sus comunicaciones a las FARC y llegó a reunirse en Caracas con Cubillas.

Para afianzar las acusaciones contra Thierry, el juez pide a su colega Fernando Grande-Marlaska que le envíe copia para incluirlos en la causa de los archivos informáticos incautados al jefe etarra en los que dio el visto bueno a enviar a Tximas a Venezuela.

En el caso de Ata, su procesamiento se produce tras la captura de los terroristas del comando Imanol en Guipúzcoa el pasado 29 de septiembre. Javier Atristain y Juan Carlos Besance confesaron haberse traslado a Venezuela en julio y agosto del 2008 para recibir adiestramiento por orden de Ata, quien, «ante la imposibilidad de realizar prácticas de tiro en Francia», financió el viaje de ambos al país sudamericano con 2.000 euros. Los dos etarras, sostiene Velasco, realizaron tres cursillos: el primero en Caracas sobre electrónica y artefactos trampa; el segundo, en la costa, sobre montaje y desmontaje de armas; y el tercero, en una zona forestal, sobre tiro con miras telescópicas.

Velasco procesó en esta misma causa a los tres etarras que se hicieron cargo de Atristain y Besance en su periplo. Entre ellos al propio Cubillas, al que considera ya jefe de ETA en Venezuela. El juez además expidió órdenes de búsqueda y captura contra los siete procesados. En este mismo auto, Velasco saca de la causa a dos de los imputados hasta ahora, la española Remedios García y el colombiano Omar Arturo Zabala. Insiste en que ambos son miembros de la «comisión internacional de las FARC» y que visitaron los campamentos de la guerrilla para labores de propaganda, pero que «no participaron en la gestión ni en la organización de los cursillos».