El giro económico de Zapatero inició un lento proceso de pérdida de liderazgo interno

La Voz

ESPAÑA

28 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Aunque la duda sobre si Zapatero optaría a un tercer mandato existió siempre, dado que nunca se autoimpuso una limitación, al estilo de Aznar, hasta hace poco se entendía que esa decisión estaba exclusivamente en sus manos. Pero la crisis y el posterior giro en política económica emprendido por Zapatero hicieron que se empezara a cuestionar su liderazgo.

Mayo del 2010. Tras haber negado públicamente la posibilidad de aprobar recortes sociales y una fuerte rebaja del gasto público, Zapatero dio un giro y tomó esas dos medidas como única forma de luchar contra la crisis. Comenzaron las críticas de los sectores más izquierdistas.

Huelga general. La reforma laboral hace que Zapatero pierda el respaldo de los sindicatos y de la izquierda del PSOE. El pasado 29 de septiembre la ruptura se consumó en forma de huelga general.

Primarias en Madrid. Tomás Gómez se negó aceptar la orden de Zapatero de dejar paso a Trinidad Jiménez en Madrid y ganó en las primarias a la candidata del presidente, cuestionando así aún más su liderazgo.

Barreda explota. El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, afirmó que o el Gobierno «cambia de rumbo y toma medidas contundentes» o su partido acabará en el «camino» al que se dirige, que es una «catástrofe electoral». Aumentó el temor en los barones regionales a que Zapatero sea un lastre en las elecciones del 22-M.

Rubalcaba toma el mando. Zapatero remodeló el Gobierno y entregó a Rubalcaba el mayor poder que ha tenido nunca un vicepresidente en un Ejecutivo. Creció el convencimiento de que el presidente no repetirá.

Zapatero ya ha decidido. Durante una copa de Navidad en la Moncloa, Zapatero anunció que ya había tomado la decisión sobre su futuro, pero no la desveló. El malestar se extendió en el partido, al que el propio presidente había invitado poco antes a no especular sobre la sucesión.

Chacón pide primarias. El pasado miércoles, la ministra de Defensa dijo: «No sería lógico que los militantes no opinaran» sobre la sucesión en el PSOE.