Los psiquiatras aseguran que Santiago del Valle controla su pedofilia

COLPISA, Cecilia Cuerdo

ESPAÑA

Afirman que Isabel García es capaz de «fabular» para no perder a su marido.

24 feb 2011 . Actualizado a las 20:48 h.

El principal implicado en la muerte de la niña de cinco años Mariluz Cortés es «plenamente consciente» de sus actos e impulsos sexuales de carácter pedófilo, según reiteraron hoy los psiquiatras que se entrevistaron con él en la prisión. Y utiliza la esquizofrenia que nadie ha podido certificar para justificar sus abusos a menores.

El juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Huelva, y que mañana viernes quedará visto para sentencia, deparó testimonios que inciden en el carácter «manipulador» de Santiago del Valle, que no tiene alterada la voluntad y es consciente de la desviación sexual que padece. De hecho, «controla perfectamente» sus impulsos sexuales, y abusa de las menores «cuando sabe que no van a tener consecuencias negativas para él».

Los forenses psiquiatras declararon ante el juez la tendencia que tiene Del Valle a hablar de forma «sarcástica» de sus relaciones con menores de edad y sin mostrar empatía con sus víctimas. Y pusieron como ejemplo que cuando le interrogaron acerca de cómo podía mantener relaciones sexuales completas con una niña de 14 años, entre risas el acusado contestó que «no pensando en la edad que tiene».

Al igual que en las jornadas previa, los expertos destacaron los intentos de Santiago del Valle por «manipular» las entrevistas y los posibles diagnósticos. Así, durante los encuentros en la cárcel de Albolote justificaba continuamente sus actos en la supuesta esquizofrenia paranoide que padece, aunque «no ha seguido ningún tratamiento médico ni ha sido ingresado» en ningún centro. Y pese al largo tiempo que lleva con la enfermedad diagnosticada, en ningún momento tuvo pérdida alguna de la realidad, insisten, por lo que no da motivos para sustentar dicho cuadro médico.

En las reuniones mostró además cierta propensión a presentarse como una «victima». Los testimonios de los psiquiatras han sacado a la luz que Del Valle sufrió abusos sexuales por parte de un hermano mayor durante la infancia, y luego repitió estos comportamientos con otras dos hermanas -incluida la otra acusada, Rosa, aunque esta lo niega y sus propias hijas.

Respecto a Rosa del Valle, los expertos subrayan que, al igual que su hermano, tiene una inteligencia media y no padece ningún tipo de retraso. Los peritos la definieron como una persona «suspicaz, calculadora y difícil de engañar». Durante los exámenes médicos mostró desapego hacia su hermano y la mujer de este, y se mostró muy reticente a hablar de cualquier asunto de su familia, al tiempo que achacó la autoinculpación a las «coacciones policiales».

Capaz de inventar

La sesión también ha permitido ahondar en el carácter de Isabel García, que finalmente no está imputada y declaró como testigo el primer día del juicio, en el que responsabilizó de todo a su cuñada. Según los psiquiatras que la examinaron mientras estuvo presa en Sevilla, sentía «auténtica pasión» por su marido.

Presentaba además sus capacidades volitivas «alteradas» por el miedo a que Santiago la abandonara, por lo que concluyen que sería capaz de hacer muchas de las cosas que él le pidiera. Incluido «fabular e inventar» para defenderle, una afirmación con la que los expertos pusieron en duda el relato ofrecido por Isabel en el juicio. Así, consideran que se trató de un testimonio «artificial» y «aprendido».

En este sentido, el perito explicó además que durante su entrevista con Isabel, ella señaló de forma espontánea que «si accidentalmente a alguien se le cae un niño y muere, la pena debería ser menor», una justificación que coincidía con la primera versión de un accidente que ofreció Santiago sobre lo sucedido.