Los socialistas pactan la candidatura municipal de Madrid

Tino novoa REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Lissavetzky podrá incorporar a dos candidatos de su libre elección

16 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando los tambores de guerra sonaban con más fuerza, los socialistas madrileños llegaron a un acuerdo sobre la candidatura al Ayuntamiento de Madrid que en principio podría desactivar el conflicto larvado entre el aparato del partido en la comunidad y quienes apoyaron a Trinidad Jiménez en las primarias del pasado mes de octubre. Fuentes próximas al candidato Jaime Lissavetzky citadas por la agencia Efe aseguraron anoche un principio de acuerdo para que puede incorporar a la lista a dos personas de su confianza.

El equipo de Lissavetzky se vio obligado a filtrar el principio de acuerdo, que no se concretará hasta hoy o mañana, para paralizar la protesta en marcha de los críticos con Tomás Gómez, que habían convocado para el viernes un acto en una sede de UGT para expresar públicamente su protesta al sentirse laminados por el aparato del partido en la comunidad, a pesar de que en las elecciones internas habían obtenido un 46% de los votos.

La decisión de los críticos de endurecer la batalla e ir un paso más allá de las declaraciones asustó a la ejecutiva federal del partido, temerosa de que el conflicto adquiriera una dinámica propia que se le fuera de las manos y acabara arruinando por completo sus posibilidades electorales a menos ya de cien días del 22-M. Por ello, ayer lanzó «una recomendación» a los críticos para que den marcha atrás en la convocatoria del acto. El argumento es que lo contrario dificultaría las negociaciones en marcha sobre las listas, a las que, según el acuerdo alcanzado a última hora, permitirá a Lissavetzky incluir un candidato experto en temas de urbanismo y otro procedente del mundo de la cultura, según la información de Efe.

La fuerza de los votos

Aunque se supone que el acuerdo debería servir para forzar la desconvocatoria del acto del viernes. Pero eso no había sucedido aún anoche. Y es que el malestar de los críticos va más allá de las listas. En su opinión, Tomás Gómez se ha envalentonado tras su victoria en las primarias y, aprovechando que la dirección federal está centrada en tratar de reflotar el partido del derrumbe en las encuestas, se está dedicando a acabar con todo vestigio de oposición.

Los tomasistas se atrincheran en el apoyo mayoritario de las asambleas. «La fuerza de Tomás Gómez son los votos», dijo Amparo Valcarce, número dos en la candidatura a la Comunidad de Madrid. «Hay quien se resiste a aceptar los procesos democráticos», apostilló la parlamentaria Maru Menéndez.