La sucesión de Zapatero ha estado en el debate político desde hace más de un año y ha ido aumentando según se agravaba la crisis y las encuestas reflejaban su progresivo desgaste. Hoy, hasta Mariano Rajoy está convencido de que Rubalcaba, cuyo papel en el Gobierno se ha multiplicado, será su rival en las urnas.
Vicepresidente todopoderoso
El nombramiento hace poco más de tres meses de Rubalcaba como vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, al tiempo que mantenía su puesto de ministro del Interior, lo situaron como posible recambio de un Zapatero en caída libre.
Decisión tomada
De forma sorprendente, Zapatero anunciaba a los periodistas durante la tradicional copa navideña en la Moncloa que ya había tomado la decisión de presentarse o no como candidato y que solo se lo había dicho a su mujer y a una persona del partido.
Los últimos metros
A mediados del mes pasado, Rubalcaba dijo que era consciente de que estaba corriendo «los últimos metros» de su larga carrera política. Esto abonaría la tesis de que sería el candidato en el 2012, asumiría la derrota, y luego dejaría paso a los jóvenes. Sería el momento de Carme Chacón, la candidata de Zapatero.
La liebre que engaña
José Bono entraba en el debate al decir que José Blanco había calificado a Rubalcaba de «liebre falsa», pero él lo consideraba «liebre eléctrica, que engaña a los perros y a las otras liebres para que corran».
Una opción
El martes, José Blanco dijo que Rubalcaba era un «opción, algunos dicen que la mejor», si el presidente daba «un paso atrás, en contra del deseo de los socialistas». Ayer señalaba que este continuaba siendo «la mejor opción para los socialistas».
Excelente candidato
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, dijo el miércoles que Alfredo Pérez Rubalcaba sería un «excelente» candidato si se retiraba Rodríguez Zapatero. Patxi López manifestó lo mismo ayer.