El comité de garantías también estudiará posibles descalificaciones del ex vicepresidente al alcalde de Oviedo.
10 ene 2011 . Actualizado a las 21:55 h.La dirección nacional del PP atiende una de las principales reivindicaciones de Francisco Álvarez-Cascos cuando éste ya no es militante. María Dolores de Cospedal anunció hoy que el Comité de Derechos y Garantías del PP ha iniciado -sin concretar la fecha- una operación salomónica en Asturias: abrir sendos expedientes informativos para esclarecer un posible cruce de acusaciones y descalificaciones entre los dirigentes del PP de Asturias -en especial Ovidio Sánchez y Gabino de Lorenzo- y el vicepresidente primero del Gobierno con José María Aznar.
Curiosamente, uno de los argumentos esgrimidos por Cascos para pedir la baja en el PP tras 34 años de militancia es que la dirección nacional se había despreocupado por completo ante «los insultos» recibidos desde la cúpula popular asturiana. Obviamente, al que fuera lugarteniente de Aznar ya no le afectará ninguna posible sanción interna que pudieran adoptar contra él, puesto que ya no es militante.
Cospedal, que negó tener alguna cuita pendiente con su antecesor en el cargo, valoró por primera vez la marcha de Cascos, para asegurar que «lamentaba profundamente» la decisión del ex secretario general del PP, aunque negó que vayan a intentar convencerlo para que vuelva al partido. Lo que sí quiso dejar claro es que se había cumplido «de manera escrupulosa» con los estatutos del PP a la hora de elegir a Isabel Pérez-Espinosa como candidata a la presidencia de Asturias en detrimento de Cascos. Una decisión motivada «por el interés general del partido», apostilló.
Sólo un miembro del Comité Nacional Ejecutivo del PP, que se reunió este lunes en la sede de la calle Génova, sacó a la palestra el tema de Cascos. Fue, para sorpresa de algunos, Luisa Fernanda Rudi quien tomó la voz cantante y reclamó «cordura y prudencia» al PP de Asturias, en presencia de su presidente, Ovidio Sánchez. Rudi lamentó las «descalificaciones personales» protagonizadas por sus militantes y opinó que es «una estupidez hablar de ala dura y ala blanda».
Esperanza Aguirre también abordó esta cuestión, aunque fuera del cónclave popular. «En este momento, la realidad es que a mí me parece lamentable que perdamos a Cascos. Algo habremos hecho mal todos, el partido y él, y se podrá arreglar», indicó la presidenta madrileña.