La Audiencia Nacional se negó a condenarle hace una semana por falta de pruebas.
16 dic 2010 . Actualizado a las 20:09 h.La Fiscalía recurrió la absolución de Arnaldo Otegi de un delito de enaltecimiento por su participación en el mitin de Anoeta en noviembre de 2004. La fiscal del caso, Teresa Sandoval, presentó un escrito ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la que absolvió al líder de Batasuna por falta de pruebas, en el que anuncia su intención de presentar ante el Tribunal Supremo un recurso de casación al no «estar conforme» con el fallo, que también dejó sin condena alguna a los otros dos imputados, los también dirigentes 'abertzales' Joseba Permach y Joseba Álvarez.
El departamento que dirige Javier Zaragoza, y que reclamaba una pena de 18 meses de prisión y 12 años de inhabilitación para los tres ex responsables de Batasuna, apuró hasta el penúltimo día para apelar la sentencia de la Audiencia Nacional. En los próximos días -explicaron fuentes judiciales- será la Fiscalía del Supremo la que registre el recurso ante la Sala de lo Penal del alto tribunal.
El anuncio de recurso del Ministerio Público se produce justo una semana después de que la Audiencia Nacional absolviera a los tres imputados tras constatar que en aquel mitin sí que hubo exaltación del terrorismo, pero que ni la propia Fiscalía ni la Guardia Civil pudieron probar que Otegi, Permach y Álvarez tuvieran control sobre lo que allí ocurrió y, en particular, sobre la exhibición de 14 fotos de miembros de ETA fallecidos, sobre los gritos de la multitud de apoyo a la banda terrorista o sobre los desconocidos que repartieron boletines internos de la organización armada.
La Sala explicó entonces que se negaba a condenar a los procesados ya que tenía «dudas razonables» del papel que los ex dirigentes de la ilegalizada Batasuna tuvieron en el acto de Anoeta, sobre todo de que «intervinieran de manera directa en la organización y programando su desarrollo y contenido».
Para el tribunal, pese a los esfuerzos de la Guardia Civil por señalar a los tres dirigentes abertzales, «no ha quedado acreditado ningún 'acto material' o 'acuerdo de voluntades' por parte de los acusados (condiciones indispensables para hablar de exaltación) tendente a diseñar o programar el acto político celebrado en Anoeta». Por ello, insistían los magistrados, «nos quedan serias dudas de que (los acusados) se encargaran realmente de su escenificación». Argumentaban entonces que no cabía otra opción que la «sentencia absolutoria» habida cuenta que no había «certeza suficiente» de que los líderes de la ilegalizada Batasuna fueran «quienes ordenaran la exhibición de imágenes (de etarras) y el reparto de 'zutabes' (boletines internos de ETA)».
Aquella sentencia también incluía duras críticas a las Guardia Civil, por haber acusado a Otegi, Álvarez y Permach basándose en «meras deducciones».