Baltasar Garzón: «Quiero que me juzguen cuanto antes, con el resultado que sea»

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN/LA VOZ.

ESPAÑA

Dice que se encuentra en una situación de indefensión absoluta, «que parece que va a continuar y en la que alguien pudiera pensar que el resultado final ya está escrito»

12 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El magistrado Baltasar Garzón lleva ya casi siete meses fuera de la Audiencia Nacional, suspendido temporalmente de empleo y sueldo, a la espera de que lo juzgue el Tribunal Supremo en las tres causas abiertas contra él. Hace unos días estuvo en Galicia para recoger en Pontevedra el premio Luis Tilve y participar en Santiago en un foro por la paz. Ahora habla para La Voz, en la primera entrevista que concede desde su salida de la Audiencia Nacional.

-¿Sorprendido por las alusiones a su persona en los papeles de Wikileaks?

-Sí, no pensaba yo que las actividades judiciales pudieran ser objeto de atención por parte de los servicios políticos y jurídicos de una determinada embajada. En cuanto al contenido, siempre he dicho que el sistema judicial español tiene los suficientes cauces para hacer frente a cualquier tipo de presión, si es que la hubiera. Yo, en las causas en las que sido instructor, específicamente en la referida a las supuestas torturas de Guantánamo, he actuado siempre con arreglo al criterio legal y de interpretación de la Ley Orgánica del Poder Judicial, en los criterios de justicia universal.

- ¿Y el protagonismo de otros operadores judiciales en temas sensibles como los casos Couso y Guantánamo?

-Yo no entro en esas cuestiones. Lo que puedo decir es que el Ministerio Fiscal es de una integridad acreditada; por tanto, no tengo por qué dudar en absoluto de lo que cada representante pueda hacer. El fiscal general del Estado ha dado una explicación y a eso nos debemos de atener.

-Como pionero en la lucha contra el narcotráfico, ¿cree que hay una nueva política judicial en materia de drogas?

-No sé si hay un cambio de política judicial. Lo que si sé es que el narcotráfico sigue siendo uno de los instrumentos más adecuados al crimen organizado y más graves en el desarrollo de este, como estamos comprobando en México. Por eso, me parece peligrosa una política de lenidad, rebajando la presión frente al fenómeno. Es verdad que hay voces muy autorizadas que plantean la viabilidad de una legalización o despenalización. Yo de lo que no tengo ninguna duda es de que mientras sea una actividad del crimen organizado no se puede rebajar o disminuir la presión porque van a volver otra vez a lo mismo. Lo que no se puede permitir es que se pierda el territorio conquistado. Galicia es un ejemplo de cómo en un momento histórico determinado, gracias a la acción contundente y coordinada de las instituciones y de la sociedad, se consiguió frenar el avance de ese fenómeno delictivo.

-¿Le sorprende el manejo de los tempos judiciales en los tres procesos que tiene abiertos?

-No quiero opinar sobre las cuestiones que en este momento me afectan. Lo único que siempre he dicho, y en lo que vuelvo a insistir ahora, es que no hay obstáculo judicial alguno para que se me juzgue ya por la causa de la memoria histórica de los crímenes franquistas. Solamente pende de que se señale la fecha de juicio, se diga si o no a las pruebas pedidas y se designe el tribunal. Así estamos desde hace dos meses. Lo que procede es que me juzguen, con el resultado que sea. Yo me proclamo inocente y en todo caso quiero tener la oportunidad de decirlo así ante el tribunal que me va a juzgar, aunque yo piense que la suerte puede estar echada. Esa es otra historia. Lo que no tiene sentido es esa paralización. Yo estoy suspendido de empleo y sueldo de forma provisional. Esta no es una situación agradable, por tanto debe de tratarse que sea lo más temporal posible. Si tiene que ser una sentencia condenatoria, como parece ser que pueda ser, cuanto antes, mejor.

-¿Y las otras dos causas?

-En cuanto a los demás casos, yo creo que habría que explicar por qué no se desarrolla el primero, que es por el que estoy suspendido. Así, estamos a la espera de que avancen los demás por los que no estoy suspendido. En todo caso, nosotros, mis abogados y yo, estamos haciendo todo lo que corresponde en derecho, hemos pedido diligencias de prueba, se nos han denegado. Me encuentro en una situación de indefensión absoluta que parece que va a continuar y en la que alguien pudiera pensar que el resultado final ya está escrito. En todo caso, lo que quiero es que me juzguen cuanto antes, porque esta es una situación absolutamente incomprensible para mí.

-Su contrato temporal en la Corte Penal Internacional está a punto de concluir.

-Mi contrato en La Haya termina el 23, pero el fiscal me ha pedido que continúe, al menos por seis meses más. Así lo ha comunicado al Consejo del Poder Judicial, que ha respondido hace unos días que no tiene inconveniente en que esa situación continúe, porque ellos me habían dado la compatibilidad sin límite de tiempo.

-¿Dispuesto a seguir?

-No, es una situación transitoria. Yo no me he postulado a la Corte Penal, sino que, al ofrecérseme esta posibilidad y al estar en la situación en la que me encontraba, dije que sí. Mis decisiones sobre el futuro profesional tienen que ir en función de lo que haga el Supremo. En todo caso, mi opción profesional de futuro ya está tomada, sea cual sea el resultado del juicio.