Bono envía a comisaría a seis activistas por protestar contra una moción sobre el Sáhara que evita culpar a Marruecos

Antonio Montilla MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

03 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Silencio, les ruego expulsen, expulsen, expulsen de la sala a quienes gritan y tomen sus nombres por si estuviesen cometiendo alguna falta o delito; entréguenlos a la comisaría del Congreso». La inusual, por no decir inédita, orden la dio ayer José Bono contra seis activistas en favor del pueblo saharaui que gritaban desde la tribuna del hemiciclo como protesta por la «tibia» resolución que aprobó el Parlamento en condena de los sucesos de El Aaiún, aunque sin responsabilizar de manera directa a Marruecos. «España, atiende, el Sáhara no se vende» o «¡Cuánta hipocresía!», fueron algunos de los reproches que gritaron los prosaharauis.

La decisión del presidente del Congreso fue calificada de «desproporcionada e innecesaria» por los partidos de la izquierda. Bono, sin embargo, mandó a los seis críticos, entre los que se encontraba el actor Willy Toledo, a la comisaría del Congreso, desde donde fueron trasladados en el interior de un furgón a dependencias policiales en el distrito madrileño de Moratalaz. Permanecieron «detenidos», según indicaron ellos mismos y «retenidos», según la versión del Congreso, durante seis horas. Se negaron a declarar pese a que, en principio, les podrían haber imputado un delito tipificado en el Código Penal, en el artículo 497.1, que establece que «incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año quienes sin ser miembros del Congreso de los Diputados [...] perturben gravemente el orden de sus sesiones».

En cuanto a la resolución que finalmente aprobó el Congreso sin un voto en contra -solo se abstuvo ERC- fue posible después de que IU aceptase un texto alternativo del PSOE en el que se omitía la condena expresa a Marruecos por desmantelar el campamento por la fuerza. En la moción se reclama que la misión de la ONU en el Sáhara (Minurso) lleve a cabo una investigación independiente para esclarecer los hechos y determinar cuántos muertos y desaparecidos hubo, ante la discordancia entre los datos ofrecidos por Marruecos y por el Polisario.