PSOE y PP aumentan la presión sobre Batasuna al impedir que se cuele en agrupaciones de electores

Antonio Montilla BARCELONA/COLPISA.

ESPAÑA

27 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Siete meses de negociación y una noche frenética permitieron a Alfredo Pérez Rubalcaba y a Federico Trillo cerrar la última enmienda de la Ley Electoral que a su vez blindará de forma definitiva la Ley de Partidos Políticos contra posibles estratagemas de ETA o Batasuna para colarse en las elecciones municipales del 2011.

Socialistas y populares taponarán con esta nueva norma, que se tramita en el Congreso, cualquier movimiento de la izquierda aberzale, al trasladar a las agrupaciones de electores las mismas causas de incompatibilidades que los partidos políticos, según explicó ayer en Barcelona el propio Trillo en rueda de prensa.

El vicepresidente primero, desde Madrid, fue mucho más directo: Batasuna no podrá utilizar estas plataformas electorales «para dar gato por liebre», como ha intentado hacer de manera insistente desde que la coalición fue ilegalizada en el 2003.

La dificultad en esta ocasión ha sido más técnica que política, ya que las agrupaciones de electores están formadas por un grupo de ciudadanos que se asocian temporalmente con el único fin de presentar una candidatura en un proceso electoral concreto y en una circunscripción determinada y, por lo tanto, se rigen por la espontaneidad. Cuentan, además, con un régimen jurídico distinto y con la obligación previa de presentar como aval un número determinado de firmas que varía según la población del municipio o la comunidad autónoma por la que se presenten.

La modificación pactada entre socialistas y populares supone que ninguna persona inmersa en una causa judicial por colaboración o integración con grupos terroristas (aún sin condena firme) o que esté vinculada a partidos o formaciones ya declaradas ilegales podrá formar parte de una agrupación de electores. La enmienda también cercena la posibilidad de que ediles electos puedan mantener su cargo si se demuestra su relación con la banda terrorista o su entorno.