«Que yo sea presidente demuestra que Cataluña es una tierra de acogida, abierta y tolerante»

La Voz

ESPAÑA

24 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Montilla sorprendió el viernes pasado cuando anunció que no volvería a optar a presidir la Generalitat. «Lo tenía pensado desde hacía tiempo, pero es bueno que los ciudadanos lo sepan, que quiero gobernar cuatro años más para hacer lo que queda pendiente, esta vez en solitario, con un Gobierno compacto reducido y sólido, concentrado en luchar contra el paro y la crisis, pero dos mandatos son un período razonable», sostiene.

-¿Cómo valora que un cordobés haya podido ser presidente de Cataluña sin ningún tipo de rechazo? ¿Esto habla de que la catalana es una sociedad mucho más integradora de lo que se dice?

-La derecha española, en connivencia con determinados sectores económicos y mediáticos, tiene una gran querencia a hablar mal de Cataluña, en beneficio de sus votos y sus intereses. Difaman con demasiada asiduidad y se esfuerzan para enfrentar a Cataluña con el resto de España. Admito que hay determinadas actitudes en Cataluña que no contribuyen precisamente a calmar los ánimos, pero los ataques más furibundos proceden de formaciones como el PP. Que yo sea presidente, y voy a seguir siéndolo cuatro años, es una demostración de que Cataluña es una tierra de acogida y oportunidades, abierta, tolerante, comprensiva con la diferencia, amable. Me siento orgulloso de mi gente y mi país.

-¿En qué condiciones gobernaría el PSC? ¿Qué apoyos estaría dispuesto a recibir?

-Me presento a las elecciones para ganarlas y con la firme voluntad de conseguir el suficiente apoyo de los ciudadanos para gobernar en solitario. Como dice el lema de mi campaña, soy «garantía de progreso». A Cataluña le conviene un Gobierno socialista para encarar mejor la salida de la crisis. Al mismo tiempo, soy la garantía de la pervivencia de nuestro Estado del bienestar, que ofrece servicios básicos como la educación o la sanidad. Si vuelve la derecha, tanto en Cataluña como en España, los servicios sociales sufrirán duros recortes. Los que menos tienen saldrán perdiendo.