Arnaldo Otegi declara que informó al PSOE del mitin ilegal de Anoeta

Melchor Saiz-Pardo MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

El juez cortó de raíz los intentos del ex portavoz de Batasuna de lanzar desde el banquillo consignas políticas

12 nov 2010 . Actualizado a las 02:35 h.

Un rotundo «sí». Esa fue la respuesta de Arnaldo Otegi cuando su abogada, Jone Goirizelaia, le preguntó si el PSOE estaba informado de que la izquierda aberzale iba a hacer un acto en el velódromo donostiarra de Anoeta, el 14 de noviembre del 2004, en el que iba a presentar su fórmula para la «solución pacífica al conflicto de Euskal Herria con el Estado español». Es más, el portavoz de la ilegalizada Batasuna afirmó ante el tribunal que lo juzga por exaltación del terrorismo que, incluso, de su intervención en el mitin «estaba pendiente» el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien llegó a «valorar» aquel anuncio.

«No existía un acuerdo previo con nadie, pero existía un contexto de conversaciones en que cada parte se comprometía a determinados pasos», reveló el líder independentista, que intentó hacer un paralelismo entre aquella propuesta de paz de hace seis años y la coyuntura actual con el nuevo alto el fuego anunciado por ETA en septiembre.

Filosofía política

Otegi hablaba de que Anoeta tuvo lugar en «un contexto de relaciones plurales y multilaterales» y «contactos y aproximaciones» con todos los partidos políticos del País Vasco, «incluido el Partido Socialista», cuando el presidente del tribunal, Fernando García-Nicolás, cumplió su amenaza de no permitirle, a él ni a ninguno de los otros dos imputados (Joseba Permach y Joseba Álvarez), convertir la sala de vistas en un improvisado mitin. «Lo que yo no admito es que nos repita ahora su discurso, su filosofía política», cortó de raíz el magistrado de la Audiencia Nacional, que a partir de ahí impidió cualquier intento del acusado de hacer valoraciones ajenas al juicio o de lanzar cualquier proclama política.

El procesado solo tuvo una oportunidad más para colar un mensaje de calado. Fue cuando insistió en que la organización terrorista nada tuvo que ver con el acto de Anoeta y comparó esa situación con «la actualidad», en la «que no planteamos que haya que hacer ningún tipo de concesión política a ETA». «El objetivo del acto no era homenajear a ETA» sino «poner negro sobre blanco una propuesta para una solución pacífica al conflicto de Euskal Herria con el Estado español», apuntó el líder radical, a preguntas de sus abogados, a los únicos que se dignó a responder. Con esas preguntas pactadas, Otegi exhibió sus estrategia de defensa: él se «encerró» durante días para preparar la propuesta de paz y, en modo alguno, estuvo en los detalles de la organización del mitin, por lo que nada supo de la supuesta inclusión de fotos de etarras en un vídeo, ni escuchó vítores a favor de la banda, ni vio a encapuchados repartir a la salida del velódromo zutabes (boletines de la organización armada).