Rajoy se volcará en la campaña catalana para ser llave de un futuro Gobierno de CiU

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID/LA VOZ.

ESPAÑA

Feijoo y Basagoiti tendrán un papel destacado para dar una imagen de moderación

02 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Mariano Rajoy tendrá una presencia muy destacada en la campaña del PP para las próximas elecciones autonómicas catalanas que se celebrarán el día 28. El líder popular asumirá un protagonismo superior al que ha tenido nunca en unos comicios catalanes, que considera claves de cara a sus aspiraciones de gobernar en España tras las elecciones del 2012. Su objetivo es que el PP obtenga un resultado que le permita ser la llave de un futuro Gobierno de CiU, favorito para ganar las elecciones, pero que tiene muy difícil hacerlo por mayoría absoluta.

La posibilidad de que el PP sea decisivo en Cataluña permitiría a los populares salir del aislamiento político que padece en esa comunidad. Pero además, si CiU necesitara los votos del PP para gobernar, Rajoy se aseguraría el respaldo de los nacionalistas catalanes en caso de que él mismo quedara en la misma posición tras las generales del 2012. Artur Mas y Mariano Rajoy reeditarían así la situación que ya vivieron Aznar y Jordi Pujol en 1996.

Para lograr ese objetivo de ser clave en Cataluña, Rajoy se volcará durante las dos semanas previas a las elecciones autonómicas para reforzar a la candidata popular, Alicia Sánchez Camacho. La estrategia es presentar al PP de Cataluña como el partido que garantiza la moderación tras los años convulsos vividos con la aprobación del Estatuto. Según esa tesis, el PP conseguiría que el cambio que se avecina en Cataluña no supusiera una radicalización de las posiciones soberanistas de CiU sino que, al contario, abriera la puerta para una mayor implicación de Cataluña y de CiU, en particular, en la gobernabilidad de España.

Ejemplo de Galicia y País Vasco

Para reforzar esa imagen de centralidad, en la campaña catalana participarán activamente los líderes del PP considerados más moderados. Y en ese objetivo tendrán un papel decisivo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti. El mensaje de estos dos líderes será el de que el PP es un partido capaz de gobernar o de facilitar la gobernabilidad en comunidades como Galicia o el País Vasco, en donde, al igual que en Cataluña, hay un fuerte componente de identidad nacional.

El PSC es consciente de la posible conjunción de intereses entre CiU y el PP, y por ello trata de presentar al partido de Artur Mas como una fuerza radical. El nuevo secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, advirtió ayer en ese sentido de la deriva radical que a su juicio está siguiendo CiU y que, según aseguró, puede constituir un hándicap de cara a las elecciones autonómicas del día 28. Iglesias dijo confiar en el socialista José Montilla cuando afirma que no reeditará el tripartito y coincidió con el presidente de la Generalitat en que el PSC no puede compartir Gobierno con quienes plantean un referendo de autodeterminación para Cataluña.