El PSOE recibe con alivio la decisión de Montilla de no repetir el tripartito

P. de las Heras? / ?C. Reino MADRID/COLPISA.

ESPAÑA

Zapatero dijo en la ejecutiva del partido que es una buena noticia para «el PSC, para Cataluña y para España»

26 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Esta vez el PSC ha sido portador de una buena noticia para el PSOE, que recibió ayer con alivio la decisión de José Montilla de renunciar a una nueva alianza de gobierno con ERC e ICV en caso de necesitar su apoyo para gobernar tras las elecciones del 28 de noviembre. «No solo nos ha parecido bien -confesó el nuevo secretario de Organización, Marcelino Iglesias- sino que nos ha relajado».

Las amistades con los independentistas catalanes han propiciado serios disgustos a los socialistas en los últimos seis años. No son pocos quienes atribuyen a su alianza en el Congreso, durante los primeros años de mandato de Rodríguez Zapatero, el escasa margen electoral logrado en las elecciones de 2008 respecto al PP. Y no son menos quienes defienden en privado que la estabilidad institucional se garantiza mejor cuando los nacionalistas gobiernan en Cataluña, porque entonces son más proclives a alcanzar pactos en las Cortes.

Zapatero, después de escuchar al portavoz del PSC, Miquel Iceta, en la ejecutiva se mostró satisfecho con la promesa de Montilla, que es, dijo, según fuentes de la reunión, «buena para el PSC, para Cataluña y para España».

La ejecutiva de los socialistas catalanes ratificó ayer la apuesta Montilla de pasar página y no reeditar por tercera vez consecutiva el tripartito. Sin embargo, la dirección del PSC introdujo un matiz que el propio presidente de la Generalitat eludió el domingo. El PSC dice no a la fórmula de gobierno que dirige Cataluña desde 2003 en las «condiciones actuales» que pone ERC, que supedita cualquier pacto a la celebración de un referendo sobre la independencia. «El mensaje del president es valiente: no nos jugaremos un cargo por el futuro del país», dijo la portavoz de los socialistas catalanes, Laia Bonet. «Ni en 2003 ni en 2006 Esquerra puso la independencia como condición para pactar», añadió. Las exigencias de los republicanos son «inasumibles», declaró Montilla.

Liberado de Esquerra, a Montilla ahora le será más fácil reclamar el apoyo en los barrios metropolitanos, donde muchos de sus electores hace tiempo que exigen a los socialistas un cambio de rumbo. A pesar de la contundencia que han mostrado desde el PSC para desmarcarse definitivamente de sus aún socios de Gobierno, las fuerzas políticas catalanes recelan de las intenciones de los socialistas. «En 2006 ya dijo que no reeditaría el tripartito y, pese a sus palabras, los hechos fueron que Montilla optó de nuevo por el tripartito», dijo Josep Antoni Duran Lleida (CiU). Joan Herrera (ICV) también recordó ese viraje del líder del PSC.