Mariano Rajoy considera surrealista la idea de cambiar el formato del desfile para evitar las protestas y abucheos
14 oct 2010 . Actualizado a las 10:00 h.La polémica sobre las protestas y abucheos contra el presidente del Gobierno durante el desfile de la Fiesta Nacional continuó ayer hasta alcanzar la categoría de debate político. La ministra de Defensa, Carme Chacón, anunció que se reunirá con todos los grupos parlamentarios para implantar un cambio de formato en la celebración de los actos con el objetivo de impedir que la fiesta se vea empañada por «reventadores». Según la ministra, ese nuevo protocolo debe garantizar también el respeto a la bandera de España, a los caídos homenajeados en el desfile y a las Fuerzas Armadas. El propio Zapatero aseguró ayer que debería ser posible conciliar la libertad de expresión con el respeto a un «acto de todos que debería de transcurrir con tranquilidad». ?La propuesta del Gobierno no fue bien acogida por la oposición. El presidente del PP, Mariano Rajoy, se mostró sorprendido por el anuncio de la ministra, que en un principio consideró una broma y más tarde calificó de surrealista.
Tras asistir en Madrid a un desayuno informativo del presidente de la Generalitat, José Montilla, la ministra de Defensa lamentó que los que calificó de «grupos de reventadores» faltaran al respeto durante el desfile «a la bandera nacional e incluso a los caídos por España y sus familiares». Aseguró, además, que los allegados a los muertos en acto de servicio que fueron homenajeados están muy molestos con lo ocurrido.
Chacón afirmó que quienes quieran expresar su desacuerdo con el Gobierno tienen «otros 364 días al año» para hacerlo. Y añadió que incluso en el caso de que quisieran hacerlo el mismo día 12 de octubre deberían tener «el valor» de convocar una manifestación.
Montilla se mostró, sin embargo, menos preocupado que la ministra por lo ocurrido. «Los que gobernamos debemos estar acostumbrados a que nos silben», afirmó el presidente catalán, que recordó una cita de uno de sus antecesores en el cargo, Josep Tarradellas, que afirmó que cuando nadie se manifiesta contra un Gobierno «es una señal de que ese Gobierno pinta bien poco y poco poder tiene». «Yo creo que no hay que preocuparse», insistió.
Tampoco el ex presidente del Gobierno Felipe González, que fue quien presentó a Montilla en el acto informativo, dio tanta trascendencia como el Ejecutivo a lo sucedido. González aseguró que en su época al frente del Ejecutivo ocurría «exactamente lo mismo» que le pasó a Rodríguez Zapatero. «Y era la misma gente, que no considera la Fiesta Nacional una Fiesta Nacional, sino exclusivamente suya», añadió.
La ministra de Defensa se refirió también a la ausencia del representante de Venezuela en el desfile en términos más duros que la víspera. «Las Fuerzas Armadas estamos muy satisfechas de la respuesta de México, Argentina, Chile y Bolivia, el acto de Venezuela por sí solo se califica», afirmó.