El Gobierno niega que haya habido exhumaciones en el Valle de los Caídos

La Voz MADRID/EFE.

ESPAÑA

Admite que desde el mes de mayo se vienen realizando prospecciones para comprobar el estado de los osarios

12 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El Gobierno aseguró ayer que desde el mes de mayo se vienen realizando prospecciones en las criptas del Valle de los Caídos para comprobar el estado de los osarios, pero no se han realizado ni exhumaciones ni traslados, y negó, además, que las operaciones se hayan llevado a cabo en secreto. El Ministerio de la Presidencia respondió así, a través de un comunicado, a la información publicada ayer por la revista Interviú, que sostiene que un equipo forense entró el lunes 6 de septiembre en las criptas del Valle de los Caídos para abrir los osarios con el objetivo de buscar los restos de «nueve militantes libertarios ajusticiados durante la Guerra Civil». De acuerdo con la publicación, la operación se llevó a cabo en secreto, se prolongó hasta el 9 de septiembre y «no hubo orden judicial ni mandato por parte de un juzgado para abrir las tumbas».

Censo de los enterrados

Para cumplir la Ley de Memoria Histórica y un mandato del Congreso que pedía al Gobierno elaborar un censo de los enterrados en el Valle de los Caídos, el Ejecutivo determinó la necesidad de realizar un estudio forense para comprobar el estado de los restos y la viabilidad de las exhumaciones.

Un estudio que, tal y como recuerda el Ministerio de Presidencia, compete a Patrimonio Nacional -responsable del mantenimiento y conservación del Valle de los Caídos-. «Dentro de este procedimiento se han realizado entre los meses de mayo y septiembre distintas prospecciones en las criptas, para comprobar el estado de los osarios, sin que se haya procedido a ninguna exhumación ni traslado», subraya el ministerio.

Añade, además, que los estudios forenses «aún no han concluido» pero que, una vez finalizados, el Gobierno dará a conocer sus conclusiones, «tanto a las distintas fuerzas políticas del arco parlamentario como a las asociaciones y familiares interesados».

El Gobierno matiza que el estudio requiere, por un lado, una labor documental de compilación y análisis de libros de registro o documentación de los gobiernos civiles de la época (para determinar la distribución de los restos en los osarios) y, por otro, una tarea de conservación de la estructura del templo, las criptas y los osarios.