Zapatero reconoce ahora que Gómez es el mejor candidato porque ganó

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID/LA VOZ.

ESPAÑA

Admite su error al calificarse como una persona «de esas que no podemos pensar que siempre tenemos razón»

06 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Eran dos muy buenos candidatos, pero quien gana es el mejor, quien gana se lo merece». De esta forma José Luis Rodríguez Zapatero rompía ayer su silencio sobre las primarias socialistas de Madrid para referirse a Tomás Gómez, el hombre que le dijo no en la Moncloa y luego derrotó a su candidata, Trinidad Jiménez, en las urnas. El presidente del Gobierno aseguró que, tras su victoria, el líder del PSM «sabe que va a tener a todo el partido como una piña, y hoy mucho más que si no se hubieran celebrado primarias», declaró en los pasillos del Senado, donde dijo que «lo va a hacer muy bien y va a contar con todo mi apoyo».

Tras la avalancha de críticas recibidas por la derrota cosechada, que ha mermado su autoridad y credibilidad dentro del PSOE, dijo sentirse responsable del proceso, que muestra el carácter «democrático» del partido. Y añadió que quien debe estar más preocupada es Esperanza Aguirre, ya que Gómez está ahora en mejores condiciones de desalojarla del poder. En su opinión, el PSOE sale fortalecido de las primarias de cara a las elecciones autonómicas de mayo del 2011, dado que «la fuerza de la legitimidad que da el tener el respaldo de los militantes con una altísima participación es una fuerza imparable».

Zapatero reconoció implícitamente su error al asegurar que es «de esas personas que consideran que no podemos pensar que siempre tenemos razón» y defendió «la democracia por encima de todo». Para el líder socialista, las primarias han constituido un ejemplo que deberían seguir las demás fuerzas políticas.

El jefe del Ejecutivo, que intercambió unas palabras con la ministra de Sanidad -de la que dijo que «ha dado un ejemplo de comportamiento»-, telefoneó a Gómez el domingo, después de su triunfo, para felicitarlo y mantuvo con él una conversación que fuentes socialistas calificaron de cordial. Por su parte, Jiménez reiteró que trabajará para que su rival gane las elecciones, pero aclaró que no es necesario «ningún puesto para apoyarlo», y anunció que en los próximos días mantendrá una reunión con el dirigente del PSM para hablar «tranquila y serenamente».

Mientras tanto, José Blanco, el hombre que urdió la estrategia para desbancar a Gómez y al que algunos socialistas acusan de haber metido en un buen lío a Zapatero, consideraba ayer cumplido el objetivo de las primarias, que era «estar en mejores condiciones» para ganar al PP en Madrid.

No hay debate interno

El titular de Fomento expresó el apoyo de todo el partido a Gómez y dijo que su liderazgo se ha fortalecido. Además, negó que exista un debate dentro del PSOE sobre si Zapatero debe volver o no a presentarse como candidato en el 2012. «A algunos les gusta hablar del post, pero estamos en mitad del camino; vamos a seguir trabajando con más fuerza, con más empuje, para tener el apoyo de la sociedad», aseguró el también vicesecretario general de los socialistas. Asimismo, negó rotundamente que pretenda ser el cabeza de cartel en las elecciones generales. Blanco justificó su respaldo a Jiménez porque «intuía que había más posibilidades de obtener un mejor resultado» frente a Aguirre.

La secretaria de Organización, Leire Pajín, señaló que fue Zapatero quien decidió que hubiera primarias en Madrid y que, tras mostrar su apoyo a la ministra en un primer momento, luego fue «profundamente discreto».