La comisión de garantías del PSM anuló 200 avales en ausencia de los representantes del ex ministro del Interior
23 sep 2010 . Actualizado a las 10:44 h.Las primarias en el PSOE vivieron ayer un nuevo episodio marcado por el enfrentamiento, que se une a los que se han producido entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez en Madrid, al denunciar el ex ministro del Interior Antoni Asunción un pucherazo para excluirlo de la disputa de la candidatura de la Generalitat valenciana en favor del oficialista Jorge Alarte.
«Si se han abierto los sobres sin la presencia de nuestros representantes se habría producido fraude, falsificación de papeletas y sería un pucherazo». De esta forma reaccionó ayer Asunción, después de que fuentes del partido divulgaran que la comisión de garantías había anulado 200 de sus avales, lo que le impedirá enfrentarse en las primarias en la Comunidad Valenciana al secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, que entregó más de 9.000 firmas. El aspirante había depositado en la medianoche del martes 3.241 firmas, que superaban la barrera de las 3.201 necesarias para ser candidato.
Impugnación
El ex ministro de Felipe González que dimitió tras fugarse Luis Roldán advirtió que impugnaría todo el proceso si se confirma que los avales han sido escrutados sin la presencia de los tres interventores de su candidatura, que abandonaron el recuento al considerar que no había certeza de que se hiciera con garantías. «No creo que que se hayan atrevido a abrir los sobres, porque debe hacerse en presencia de mis representantes». Horas después de que hiciera esas graves acusaciones en condicional, la presidenta de la comisión de garantías, Carmen Ninet, comparecía para defender el «rigor y la transparencia» del recuento, que se ajusta a la normativa y, sobre todo, confirmar la anulación de más de 200 firmas por no corresponder a militantes censados, al tiempo que retaba a Asunción a impugnar el recuento.
Lo más que admitió Asunción es que pudiera haber habido «algún error, algún despistado que haya firmado el aval sin ser afiliado, pero 200 despistados, no». Lamentó que un proceso que debería ser «amigable y facilitar el proceso de democracia interno» se haya convertido en una fuente que «solo trae desprestigio» al PSPV, y acusó a Alarte de haber utilizado «toda la infraestructura» del partido para conseguir avales, mientras que su candidatura se ha enfrentado a «una carrera de obstáculos».