Ni 24 horas ha durado la promesa de juego limpio realizada por los partidos catalanes. El eurodiputado de CiU Ramón Tremosa aseguró ayer en su blog que José Montilla «es el presidente que Franco soñaba para una Cataluña en democracia». Y no solo no se arrepintió de lo que había escrito, sino que horas después, ya en frío, se reafirmó en todas sus descalificaciones y fue más allá, ya que relacionó la política que practica el presidente de la Generalitat con el populismo de Hugo Chávez o Evo Morales. «Coincidir las elecciones con el Barça-Madrid recuerda al franquismo sociológico», opinó.
Las palabras de Tremosa sirvieron de oficioso pistoletazo de salida de la precampaña y fueron duramente contestadas por el PSC. Su portavoz, Miquel Iceta, instó al líder de CiU, Artur Mas, a que desautorizase a Tremosa, a quien calificó de «maleducado niño de papá». «Irnos hasta la lucha antifranquista es un tema que daría mucho de sí», dijo. «Que estos niños de papá -añadió-, que no hicieron nada, se atrevan a decir que el presidente de la Generalitat sería el preferido de Franco nos ha parecido absolutamente vergonzoso e impresentable».
Artur Mas se negó a desacreditar a Tremosa, aunque lamentó el recurso a los reproches.