Zapatero defiende a Jiménez en una tensa reunión de la cúpula del PSOE

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID/LA VOZ.

ESPAÑA

Ferraz desoye a Tomás Gómez y da luz verde a que puedan votar los militantes de la agrupación de Móstoles

07 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que emplearse a fondo ayer ante la Ejecutiva Federal para defender la candidatura de Trinidad Jiménez en las primarias. Aunque dijo que él no se juega nada en esta contienda, aseguró que todo el mundo sabe que se decanta por la ministra de Sanidad. Asimismo, pidió al aparato que sea «garante» del proceso. La intervención de la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, en defensa de Tomás Gómez, suscitó uno de los debates más tensos de los últimos años en la cúpula del PSOE. Zapatero tomó la palabra para señalar que su decisión de apoyar a Jiménez no se debe a razones personales sino a su responsabilidad de buscar lo mejor para el partido. Los ministros José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba intervinieron en apoyo de esa tesis. El titular de Fomento se quejó de las descalificaciones que se vertieron en el acto de presentación de la candidatura de Gómez del domingo y de que se criticase su buena relación con Esperanza Aguirre.

La Ejecutiva ratificó la decisión del Comité de Ética y Garantías -a la que se opuso frontalmente Gómez- al acordar que los afiliados de Móstoles podrán votar en las primarias siempre que cumplan estrictamente los requisitos como militantes y se pongan al corriente en el pago de sus cuotas. Leire Pajín acudió a la Ley de Partidos para justificar esta decisión, ya que esa norma dice que los militantes tienen derechos individuales al margen de que la agrupación esté suspendida. La secretaria de Organización calificó como «absolutamente intolerable» que el entorno de Gómez acusara a Ferraz de urdir un «pucherazo» dejándoles votar. «En este partido no hay pucherazos, hay garantías y derechos y yo voy a velar por ello», señaló visiblemente molesta.

A estas alturas ninguno de los dos bandos oculta sus cartas. Así lo dejó ver ayer Rubalcaba, que en una entrevista televisiva arremetió contra Gómez. El ministro del Interior aseguró que este no se reunió con Zapatero para defender la celebración de primarias, como había dicho el día anterior, sino para «proponerse a sí mismo» como candidato. «Creo que le dijo a Zapatero: "Yo de primero y Trini de dos", por lo que tampoco quiso primarias», dijo Rubalcaba. Además, añadió que decir no a la petición del líder del partido para que dejara paso a la ministra tiene consecuencias y se corre el riesgo de ser utilizado desde fuera del partido.

La respuesta de Gómez no tardó en llegar. Replicó al ministro que él ha abogado desde hace «mucho tiempo» por la celebración de primarias, «incluso desde el momento en que algunos no querían que se celebrasen, porque pretendían que no presentase esta candidatura colectiva». Además, volvió a pedir a la dirección nacional que «tenga confianza en los militantes de Madrid», que «respete la legalidad» del proceso y que no lo «manche» o «enturbie». Gómez añadió que las primarias «pueden marcar un antes y un después en la democracia interna de los partidos».