El anuncio de la salida del Gobierno del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, suscitó una crítica unánime de todos los partidos de la oposición, que coincidieron en calificarla de huida y en destacar que durante su mandato el número de desempleados se ha duplicado.
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, dijo: «No nos merecemos un Gobierno que deje abandonados a los españoles a su suerte mientras ellos se ocupan de sus temas internos del partido decidiendo quiénes van a ser o no van a ser candidatos» para las próximas elecciones. Y agregó que «Corbacho ha dejado a España con un nivel de parados que es récord histórico en la democracia para volver a Cataluña y ser candidato en las elecciones». La portavoz parlamentaria de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló, por su parte, que Corbacho «le ha hecho la crisis de Gobierno» a Zapatero e insistió en la «imagen de absoluta descomposición» del Ejecutivo.
. El presidente de CiU, Artur Mas, calificó a Corbacho de ministro «líder del paro» en todo el mundo desarrollado y señaló que su presencia en las listas del PSC para las próximas elecciones catalanas no refuerza sino que más bien «debilita» la candidatura de José Montilla. Según Mas, Corbacho no puede exhibir precisamente «las mejores credenciales para reforzar una lista electoral», puesto que «es el ministro de Trabajo que lidera el paro en toda Europa y en todo el mundo desarrollado». Añadió que la responsabilidad de Corbacho era «crear trabajo y disminuir el paro, pero ha hecho exactamente lo contrario», y además ha acabado «enfrentado a los sindicatos por la reforma laboral».
. El portavoz de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, calificó de «huida» el anuncio de Corbacho de dejar el ministerio, una decisión que, dijo, demuestra el «fracaso» del Ejecutivo en materia laboral y social.
El secretario general de CC.?OO., Ignacio Fernández Toxo, cree que la salida del ministro no significará un cambio importante, puesto que es necesario modificar «las políticas, no las personas», y advierte de que el sustituto de Corbacho puede hacerlo «incluso peor». El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, se limitó a mostrar su respeto por lo que calificó de decisión personal del ministro.