La policía detuvo ayer a 14 personas de origen brasileño acusadas de integrar una organización dedicada a la explotación sexual de hombres, la primera que se desmantela en España. Las víctimas eran captadas en la región de Maranhao, al norte de Brasil, donde la red ofrecía a los jóvenes puestos de trabajo y cantidades económicas falsas.
La mayoría de las víctimas pensaban que trabajarían en España como gogós, bailarines o modelos, aunque también es cierto que algunos sabían que venían a ejercer la prostitución, según la Policía Nacional. Desde Brasil viajaban a aeropuertos de Italia y Francia con billetes que les facilitaba la organización, que los compraba con tarjetas clonadas. Desde esos puntos eran trasladados a España.
En un principio, la trama comunicaba a los jóvenes, de entre 20 y 30 años, que solo debían hacer frente a los gastos del viaje, pero cuando llegaban a territorio español eran obligados a entregar a la organización una cantidad que en ocasiones superaba los 4.000 euros. Además, debían entregar al cabecilla de la organización el 50% por ciento de las ganancias y 200 euros en concepto de manutención y alojamiento. La mayor parte de las víctimas son hombres, aunque la red también explotaba a mujeres y transexuales.
Una vez en España, el líder de la red, con domicilio en Palma de Mallorca, distribuía a los hombres en diferentes casas de citas repartidas por todo el país, en las que eran obligados a prostituirse las 24 horas del día. Para estar disponibles a todas horas, la red de proxenetas les suministraba cocaína, drogas sintéticas como popper y viagra, según los investigadores.
La banda atraía a los clientes, hombres de todas las edades y estratos sociales, mediante anuncios en la sección de contactos de diferentes periódicos. También colgaba las fotografías de los chicos disponibles en cada uno de los prostíbulos en distintas páginas web. En Palma de Mallorca, la mayor parte de la clientela eran ciudadanos extranjeros que pagaban una cuota más cara de lo habitual: alrededor de 60 euros por media hora de servicio.
La investigación, que comenzó el pasado febrero, se ha llevado a cabo en las ciudades de Palma de Mallorca, Barcelona, Alicante, Madrid y León. En esta última, los hombres también trabajaban en un club, Brindis, donde ejercían la prostitución junto a mujeres, también víctimas de la misma red.
Los detenidos están acusados de delitos contra los derechos humanos relacionados con la prostitución, contra los derechos de los trabajadores, asociación ilícita y tráfico de drogas. Algunos de los arrestados tienen antecedentes relacionados con la prostitución, según fuentes policiales, que no descartan nuevas detenciones ya que la operación continúa abierta.
Antecedentes
En el 2006, la policía detuvo a cinco personas vinculadas a la prostitución de hombres en Badajoz. Sin embargo, fuentes policiales afirman que en ese caso no existía una organización comparable a la de la red desarticulada estos días, que cuenta con una estructura mayor.