El presidente de la Generalitat de Cataluña descarta que los comicios se celebren el 24 de octubre
30 ago 2010 . Actualizado a las 22:00 h.El curso político arrancó este lunes en Cataluña con una incógnita: la fecha de las elecciones autonómicas. Aunque la oposición y su socio Esquerra Republicana reclaman al presidente de la Generalitat que acabe ya con la «agonía» del Tripartito, por enésima vez, José Montilla volvió a negarse a anunciar la fecha electoral. Eso sí, dio alguna pista.
El jefe del Ejecutivo catalán avanzó que los comicios no coincidirán con la visita del Papa a Barcelona, el 7 de noviembre, que era una de los domingos posibles. Tampoco se celebrarán el 24 de octubre, aunque era la fecha que más sonaba en las quinielas, y la preferida por la mayoría de partidos, salvo el PSC. Para cumplir los plazos legales de 54 días desde la convocatoria al día de la votación, Montilla debía haber firmado hoy la disolución del Parlament, pero no lo hizo.
A partir de ahora, pues, el día que gana más peso es el 28 de noviembre, aunque coincida con Barça-Real Madrid, lo que distraería en exceso a los electores, por lo que el Govern deberá consensuar con la Liga de Fútbol Profesional el adelanto del clásico al sábado 27. Pero ahí las televisiones mandan y habrá que esperar acontecimientos.
«Hay muchas cosas por hacer, trabajo al margen de la convocatoria electoral», dijo Montilla en COM Radio. «Hay posibilidades de poner en marcha determinadas iniciativas para tratar de recuperar todo el potencial del Estatut que votó el pueblo de Cataluña. Y eso se hará a lo largo de estos meses». Con esta frase, Montilla dejó entrever este lunes que piensa agotar la legislatura, que tiene como fecha tope el 16 de diciembre.
Se han barajado otras fechas, como el 31 de octubre, que tiene en su contra que ese fin de semana hay puente festivo y se restaría afluencia a las urnas. Quedan también el 14 y el 21 de noviembre, si bien entre las fuerzas catalanas hay consenso en que la visita papal no coincida con la campaña. Hay voces que no descartan que Montilla se descuelgue con una convocatoria en día laborable, aunque teniendo en cuenta los altos índices de abstención que se esperan, es poco probable. Tampoco se descarta el 12 de diciembre.