Acció Solidària repetirá la caravana aunque la Moncloa lo desaconseja

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

ESPAÑA

La Comisión Europea dice que la seguridad de todos los cooperantes está «más comprometida que nunca»

25 ago 2010 . Actualizado a las 02:32 h.

Con Albert Vilalta y Roque Pascual ya en casa, tras pasar su primera noche en familia tras nueve meses de secuestro en África, la ONG Barcelona Acció Solidària ha empezado a preparar la próxima caravana humanitaria, que sufrirá una sustancial modificación de su recorrido en aras de la seguridad. La oenegé catalana mantiene sus iniciativas solidarias pese a que la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, manifestó a Efe que aunque España debe mantener su cooperación con países del Sahel, las caravanas solidarias no se podrán seguir realizando ante «la amenaza de secuestro de occidentales».

La comisaria europea de Ayuda Humanitaria y Respuesta a las Crisis, Kristalina Georgieva, advirtió que la seguridad de los cooperantes en el tercer mundo está «más comprometida que nunca». Georgieva planteó el endurecimiento de la situación para el personal humanitario en un comunicado en el que muestra su satisfacción por la liberación de los cooperantes españoles, informa Efe

«Salvaje secuestro»

Albert Vilalta y Roque Pascual disfrutaron ayer de una jornada de merecido descanso, junto a sus familias, tras nueve largos meses de «salvaje secuestro», en palabras del propio Vilalta. En sus primeras 24 horas de regreso en España, acudieron a una revisión médica, pero hoy volverán a ser el centro de atención en un acto de bienvenida organizado por Barcelona Acció Solidària, su oenegé.

«Nos han arrancado nueve meses de nuestra vida. Ha sido muy, muy, muy duro no tener a la familia», reconocía un emocionado Vilalta, minutos después de pisar tierra en el aeropuerto de El Prat, informa Colpisa. «Hemos comido lo que los secuestradores comen, hemos dormido donde ellos duermen. En definitiva, nos han tratado correctamente, dentro de las duras condiciones de vida que esta gente tiene en medio del desierto». Los cooperantes estaban autorizados a escuchar la radio durante su cautiverio «si se portaban bien» y a través de ella conocieron la victoria de la selección en el Mundial de Sudáfrica, algo que «les llenó de alegría». Los cooperantes también tuvieron palabras de agradecimiento para el Ejecutivo «por el gran trabajo que ha hecho y la gran paciencia que ha tenido en este proceso de liberación tan largo y tan complicado», subrayó Pascual, quien ante los periodistas dejó caer en tono jocoso: «He perdido 22 kilos, oye».