Tomás Gómez, que estaría a 16 puntos de la presidenta madrileña, arremete contra la dirección socialista
17 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La encuesta interna del PSOE no deja ningún margen de duda sobre la idoneidad de Trinidad Jiménez respecto a Tomás Gómez como candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Según los datos del sondeo filtrados ayer, la ministra de Sanidad es más conocida que el secretario general de los socialistas madrileños (18,4 puntos más); suscita una mejor opinión entre los madrileños (25 puntos de diferencia) y sería mejor presidenta (25,5 puntos). En resumen, las preferencias ciudadanas otorgan a la ministra una ventaja de 39,3 puntos sobre su oponente en las primarias de los socialistas madrileños.
Además, la actual presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, aventaja en solo 3,6 puntos a Trinidad Jiménez en las preferencias de los votantes, mientras que la sima respecto a Tomás Gómez se eleva a 15,8 puntos. Es más, si se suman quienes le votarían seguro y quienes quizás lo hicieran, la ministra se coloca incluso por delante de la presidenta madrileña. Y es que Trinidad Jiménez logra arrastrar en favor de su candidatura a votantes del PP y de Izquierda Unida. Esta puerta abierta al trasvase de electores es un valor añadido para la ministra y lo que hace concebir esperanzas en la dirección del PSOE de que una buena campaña pueda darles el triunfo en las elecciones del próximo año.
La encuesta, sobre un universo de 1.628 personas en edad de votar en las elecciones madrileñas del próximo año, fue realizada entre los días 25 y 28 de junio pasados. Y ofrece algunos resultados un tanto curiosos, como el hecho de que el secretario general de los socialistas madrileños solo es conocido por una quinta parte de sus conciudadanos, pero con la particularidad de que es más popular entre quienes en el 2007 votaron al PP o a IU que entre los dieron su apoyo electoral al PSOE.
Aunque el sentido general de los datos era ya conocido, la filtración de la encuesta molestó a Tomás Gómez, quien reiteró: «A mí nunca nadie me ha enseñado una encuesta», y se quejó de que «el aparato federal haya preferido» que se conozca «mediante los medios. En todo caso, y tras reiterar la idea que ya expresó a La Voz de que los sondeos son un instrumento perverso para tomar decisiones políticas, se preguntó si los resultados dserían hoy los mismos, tras la notoriedad que le ha proporcionado la polémica.
Su malestar es aún mayor con José Blanco, a quien recomendó que «conozca bien qué es un militante del PSM, que ni son cargos públicos ni personal del ministerio ni diputados. La inmensísima mayoría son ciudadanos que sufren el paro y los problemas sanitarios y educativos».