El tercer precandidato dice que Gómez «no sabe nada de nada» y que Jiménez «aprovechó la gripe A para promocionarse»
10 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Es el tercer aspirante a participar en las primarias para ser el candidato socialista en la Comunidad de Madrid. Miembro del comité regional del PSM, Ángel Gimeno es muy crítico con Tomás Gómez y Trinidad Jiménez, y se define como «un socialista de verdad, al que le repugna la frivolidad de Zapatero», hasta el punto de que afirma que España solo saldrá de la crisis sin él de presidente. «Saben que quiero presentarme porque envié un burofax a Zapatero, con copia a Pajín y a Trinidad Rollán, secretaria de Organización del PSM, para que me permitieran acceder al censo de militantes, pero como el partido funciona como una secta han tratado de ningunearme, pero yo no me dejo y he montado una red social con 20.000 simpatizantes», asegura.
-¿Puede lograr el 15% de firmas necesarias?
-Creo que sí. Si Gómez fuera inteligente le interesaría que yo recogiera las firmas suficientes para que no lo hiciera Jiménez. El PSM tiene 20.000 militantes, de los que solo van a las asambleas un 30%. De forma que hay 6.000 firmas para recoger y hacen falta 3.000. Como se supone que Gómez controla muchas, o Jiménez o yo no podríamos ser candidatos. Para él sería mejor enfrentarse a mí porque sería la lucha de Goliat contra David. Porque si se enfrenta al aparato de Ferraz lo tiene crudo. El riesgo de que me presente es que si debato con él, la gente se dará cuenta de que Gómez a mi lado es como un niño de siete años.
-¿Por qué no debe ser el candidato Tomás Gómez?
-Porque no sabe nada de nada, no tiene preparación ninguna, no se ha enterado todavía de que la crisis que estamos viviendo es como la depresión de 1929. No tiene el menor conocimiento del mundo de la economía ni de las crisis. Lo único que sabe hacer es criticar a Esperanza Aguirre, pero no por lo que hace. Demuestra una inocencia tan grande que enfrentarlo a Aguirre sería un desastre para el PSM.
-¿Y qué tiene que reprocharle a Trinidad Jiménez?
-Ha cometido demasiados fallos. Lo explico en un artículo que he titulado La pandemia imaginaria de Trinidad Jiménez, en el que critico su megalomanía y su escasa formación científica, política y económica, como sucede con la práctica totalidad de los miembros del Gobierno. Su gestión ha sido pésima, pero lo más grave es que, con la gripe A, estuvo dispuesta a asustar a los españoles solo para gozar de minutos en televisión y promocionarse. Exageró los peligros hasta el extremo de hacer pensar a la gente que podía morirse. En lugar de preocuparse por la salud de los españoles trató de promocionarse de cara al futuro.
-Pero para usted el principal problema es Zapatero.
-Totalmente. Para mí, es vital para el bienestar de los españoles y del propio PSOE que se vaya. Está claro, y lo saben en el PSOE, que con él en el Gobierno nos van a dar un palo de impresión en las elecciones catalanas, que se multiplicará por dos en las municipales y autonómicas. Autonomías donde hemos estado gobernando toda la vida están en peligro, y no por la gestión de Griñán, Vara o Barreda, sino por la del Gobierno, en la que ha habido una cantidad de frivolidades que asustan al miedo. Lo barones del PSOE tienen la obligación de convocar cuanto antes un congreso extraordinario para echar a Zapatero como secretario general y luego como presidente del Gobierno, y con él, a todo ese círculo de gente inexperta, inmadura y sin preparación alguna que lo rodea. Como todo mediocre, Zapatero no quiere tener un Gobierno competente de gente inteligente. Cada día que sigue al frente del Gobierno crea problemas al PSOE, y la economía del país retrocede tres meses. Su nominación de Trinidad Jiménez como candidata está dividiendo al partido.