La sombra de la financiación irregular amenaza a CiU en víspera de las elecciones

Tino Novoa LA VOZ/REDACCIÓN.

ESPAÑA

05 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ya lo afirmó Pasqual Maragall el 24 de febrero del 2005: «Ustedes -dijo a Artur Mas, líder de CiU- tienen un problema, y ese problema se llama 3%». Ahora, cinco años después, todo apunta a que el entonces presidente catalán se quedó corto, ya que, según el informe de la inspección de la Agencia Tributaria que se acaba de conocer, en realidad se elevaban al 4% las comisiones que se cobraban de empresas adjudicatarias de contratos públicos para financiar a los nacionalistas cuando estos gobernaban en Cataluña.

El informe de los inspectores fiscales viene a confirmar, y detallar, las sospechas que se han ido acrecentando desde julio del año pasado, a medida que se han ido conociendo más detalles del denominado caso Palau. Las investigaciones sobre Félix Millet, responsable de una de las más prestigiosas instituciones culturales catalanas, desvelaron el desvío de más de 23 millones de euros de las arcas del Palau de la Música. Y permitieron saber que la Fundación Trias Fargas, ligada a Convergència Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Artur Mas, había recibido 630.000 euros, entre los años 1999 y 2009, por siete convenios firmados con la fundación del Palau.

Las sospechas se convirtieron en evidencias en mayo pasado, a raíz de un registro efectuado en el Palau, que permitió intervenir la agenda personal de la ex directora financiera de la institución, Gemma Montull, hija de Jordi Montull, mano derecha de Millet. El dietario incluía una serie de anotaciones en las que se desglosaba el destino del dinero negro del Palau, lo que permitió saber que Millet había entregado a la Fundación Trias Fargas 1,3 millones de euros procedentes supuestamente de las comisiones recibidas de Ferrovial por las obras adjudicadas durante la última etapa de gobierno de Jordi Pujol.

Los desmentidos tanto de CiU como de la empresa, segunda constructora española por capitalización bursátil, han servido de poco. En un contexto preelectoral, y cuando todas las encuestas auguran un holgado triunfo de los convergentes, los grupos del tripartito aprovecharon la coyuntura para forzar una comisión de investigación parlamentaria que en sus conclusiones, aprobadas a finales de julio, instó a la Fiscalía a investigar los indicios que apuntan a la financiación ilegal de CiU con las comisiones abonadas a Millet y otros cargos nacionalistas.

Los vientos están rolando y amenazan tormenta para los convergentes con el informe de la Agencia Tributaria, que cifra en 5,9 millones de euros la cantidad abonada por Ferrovial en comisiones que acabaron en cuentas de la fundación de Convergència o en las de proveedores del partido. El informe vincula detalladamente estos pagos a obras concretas adjudicadas a la empresa.