Un millón de catalanes colapsan Barcelona en defensa del Estatuto

Cristian Reino BARCELONA/COLPISA.

ESPAÑA

Un radical intentó agredir al presidente de la Generalitat, pero fue repelido por el servicio de seguridad

11 jul 2010 . Actualizado a las 11:00 h.

Cataluña respondió de forma masiva. Por la «agresión al pueblo», por el «sentimiento de humillación», porque «la voluntad de Cataluña no se ha respetado», por la «provocación de una sentencia», por la «independencia». Cada uno con su argumento, cientos de miles de catalanes colapsaron ayer el centro de Barcelona para protestar contra la sentencia del Tribunal Constitucional que invalida 14 artículos del Estatuto de autonomía y reinterpreta otros 27.

La Guardia Urbana cuantificó la afluencia en 1,1 millones de personas, pero los organizadores apuntaban más alto. Se calcula que en torno a un millar de autobuses procedentes de distintos puntos de Cataluña llegaron a Barcelona para asistir a la histórica manifestación.

Los responsables de la convocatoria, la organización Omnium Cultural, señalaron que la cita superó a otras manifestaciones como la de «Libertad, amnistía y estatuto de autonomía» de 1977, en la que se habló de casi un millón de personas, o la del 2004 contra la guerra de Irak. La organización elevó a 1,5 millones el número de asistentes. Por el contrario, Lynce, empresa dedicada a contabilizar la asistencia a manifestaciones mediante el tratamiento informático de imágenes fijas y en movimiento, estima que participaron entre 56.000 y 64.400 personas.

Riadas de catalanes se dieron cita entre el paseo de Gracia y la plaza Tetuán con banderas catalanas, muchas de ellas con estrellas independentistas.

Junto al presidente de la Generalitat, que encabezaba la marcha, desfilaron Jordi Pujol y Pasqual Maragall, y también el presidente del Parlamento, el republicano Ernest Benach, acompañado de sus antecesores, Joan Rigol y Heribert Barrera.

Fallo antidudas

El fallo del Constitucional se conoció en toda su extensión en la víspera de la manifestación, cuando aún muchos indecisos dudaban entre ir a la playa o salir a las calles. Fue la gota que colmó el vaso. Y es que se comprobó que no hay elemento de movilización más eficaz que los titulares de la prensa barcelonesa, que ayer informaban que el Constitucional no reconoce más nación que la española o que el castellano y el catalán son las lenguas vehiculares en la enseñanza.

La marcha concluyó con las palabras de dos actores catalanes, Txe Arana y Lluís Soler. «Nos unimos por el derecho a decidir como pueblo. El recorte del Estatut no es democráticamente admisible. Es un ataque a la soberanía y a la democracia», clamaron.

El acto se cerró con la interpretación del Cant dels segadors, el himno de Cataluña, en la plaza Tetuán, pero para entonces muchos de los líderes políticos ya se habían ido.