Investigación sobre la muerte del matrimonio en Cádiz, pendiente de autopsias

Colpisa

ESPAÑA

La Policía baraja como una de las hipótesis que se trata de un caso de violencia machista

05 jul 2010 . Actualizado a las 15:15 h.

La investigación sobre la muerte de un matrimonio en su casa de la urbanización «La Belleza» de El Puerto de Santa María está pendiente de la autopsia que desde esta mañana se practica a los cuerpos en el Instituto de Medicina Legal de Cádiz, han informado fuentes judiciales.

El juzgado de la localidad encargado de instruir las diligencias sobre el suceso, y que ayer decretó el secreto del sumario, no había recibido aún este mediodía los resultados de los estudios forenses, según fuentes judiciales.

El caso tiene sus principales incógnitas en la muerte de la mujer, M.G.G., de 64 años, cuyo cuerpo fue hallado sin señales aparentes de violencia y con un cuchillo en la mano en un dormitorio de la planta baja. La mujer había empujado una cama hacia la puerta, como intentando defenderse, y estaba en una estancia en la que había algunos destrozos, como una lámpara rota.

El cadáver del marido, F.G.M., de 67 años, fue hallado en el garaje de la vivienda con un disparo en la cabeza que, según fuentes policiales, se habría practicado él mismo con una escopeta de caza que estaba junto a su cuerpo.

Los dos cuerpos fueron descubiertos poco antes de las once de la noche del pasado sábado cuando una vecina acudió a la vivienda alarmada porque la pareja no había acudido a una cita para ver en televisión el partido de fútbol entre España y Paraguay del Mundial de Sudáfrica 2010.

Al ver el cuerpo de la mujer, la vecina avisó a uno de los tres hijos del matrimonio, que se personó en la vivienda, recorrió la casa, encontró el cadáver de su padre en el garaje y alertó a los servicios de emergencia.

La Policía baraja como una de las hipótesis que se trata de un caso de violencia machista, aunque las extrañas circunstancias que rodean el caso, no han permitido aún confirmarlo. El matrimonio era una pareja de buen nivel económico, ya que el marido tenía negocios relacionados con la viticultura.

No había antecedentes de malos tratos en la familia. La casa, un chalé de varias plantas, no estaba revuelta y la puerta no había sido forzada, por lo que los investigadores han descartado inicialmente el motivo del robo.